Una defensa imposible. Así al menos lo resumen en Universidad de Chile. A última hora de este miércoles, a las oficinas de Azul Azul llegó un sobre de la Conmebol en la que se les notifica la apertura de un expediente por el mal comportamiento de sus hinchas en el duelo frente a Inter de Porto Alegre, por la Copa Libertadores.

El escrito es lapidario. "Es terrible. No hay mucho que hacer", dice un dirigente del club laico. En la misiva viene detallado el incendio que se produjo en la galería sur y las piedras que cayeron en el Nacional. Se acompañan imágenes, videos y una serie de testimonios de siete miembros de la Conmebol que participaron de asistentes encubiertos durante el transcurso del encuentro. El documento fue preparado por el comisario argentino Gustavo Battagliotti, quien ya adelantaba a La Tercera la dureza del escrito: " Si bien no le puedo decir nada sobre el contenido, sí le puedo decir que todos los que estuvimos en el estadio vimos lo que ocurrió", afirmó. Inter de Porto Alegre también presentó una queja en Asunción por el clima que envolvió el duelo.

En la concesionaria tienen hasta el martes a las 18 horas para presentar su alegato. Buscan reducir las penas que pueden ir desde una multa económica hasta la suspensión del estadio. Según anticipa el club, la defensa intentará rebajar la pena dando detalles del clima político que enfrenta el país.

Un escenario de hostilidad que amenaza hoy de nuevo en la visita de La Calera. De los 46.190 espectadores que tiene de aforo el Nacional, la U solicitó autorización para acoger a 25.000, 1.250 para la hinchada visitante. Y es la cifra autorizada por Estadio Seguro. Será con la galería sur sellada y con prohibición de entrada para todos aquellos que ocuparan dicha zona en los dos últimos encuentros que la U actuó como local y que registraron severos incidentes.

El club azul repetirá plan de seguridad, con los robocops (los nuevos guardias de negro, más dotados y más preparados) como elementos disuasorio principal. Aunque la recomendación que se les dará esta vez es que no entren en cancha salvo que se produzcan invasiones. Han concluido que generan un rechazo similar al de Carabineros.

Otro club que se refirió ayer a la violencia fue la UC, quien, a través de su presidente, anunció nuevas y más medidas de seguridad en San Carlos, que no quiso relevar, para garantizar que el recinto sea un escenario de reunión familiar. "Este estadio nunca había tenido un incidente tan grave como el del domingo", afirmó Juan Tagle. "Queremos defender a toda costa, como pilar fundamental, que a San Carlos puedan venir niños, gente de la tercera edad, la familia", cerró el timonel.