El fútbol chileno vive tiempos convulsionados. Actos de violencia, pérdidas de dinero, fracasos deportivos y constantes escándalos administrativos se han ido transformando en hechos habituales en la escena nacional. Por eso, desde el Ministerio del Deporte (Mindep) advierten que preparan una revolución.
Se trata de un proyecto de ley que será presentado por el ministro Jaime Pizarro, y que pretende cambiar totalmente el desarrollo de la disciplina en el país: entregará atribuciones al Mindep, separará a la Roja de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP), creará nuevos espacios de fiscalización y propondrá la inhabilidad absoluta para que representantes puedan tener propiedad en los clubes.
Una reforma que busca un nuevo aire para una disciplina golpeada, ya que se quiere incorporar la regulación de la liga, que en la ley vigente no está. De momento, la ANFP solo está sometida a fiscalización por parte del Ministerio de Justicia, pero con este proyecto deberá buscar una nueva forma jurídica para quedar sometida a la Comisión para el Mercado Financiero.
Este punto ya había sido propuesto por la exministra, Alexandra Benado, quien en marzo de 2022 fue enfática en advertir que era necesario generar cambios en el control del fútbol chileno. Aquello ahora espera transformarse en realidad. Al respecto, Jaime Pizarro le explicó a La Tercera los detalles de un proyecto que busca ser uno de los legados más grandes de su gestión y que, según sus propias palabras, será “presentado a la brevedad”.
El jefe de cartera aborda todas las aristas de la propuesta, haciendo especial énfasis en la necesidad de separar a la ANFP de la Federación de Fútbol de Chile (FFCh). “En cualquier disciplina, las federaciones son el órgano rector. Las asociaciones o ligas son los organizadores de los eventos. Por eso, el tema de selecciones nacionales debe quedar en la primera. Tiene un contexto superior, distinto a lo que es la liga y la competencia permanente”, advierte.
La decisión también radica en que la gestión de la asociación nacional no ha estado exenta de problemas. “Las federaciones y las asociaciones tienen labores distintas, que no se deben superponer, porque de lo contrario se generan problemáticas de gestión, de responsabilidad…hemos visto y es de dominio público, las dificultades comerciales que se han debido enfrentar por la salida de múltiples auspiciadores, algunos históricos. Eso es un tema estratégico y comercial que debe ser de la Federación”, apunta el excapitán de Colo Colo.
En esa línea, menciona que el trabajo de otras disciplinas debe ser tomado en cuenta para esta nueva entidad. “Hoy día, uno mira lo que la federación de rugby ha logrado; el desarrollo que ha tenido, la creación de una liga internacional, además de lograr buenos resultados, construir un buen grupo y conseguir la clasificación a su primer Mundial. Ese contexto es un referente que deberíamos tener muy presentes”, destaca.
Los representantes
Otro de los puntos que más atención se lleva es la posición en la que quedarán los representantes dentro del fútbol chileno. Por años se ha investigado de forma exhaustiva el vínculo entre ellos y la propiedad de los clubes chilenos, generando un ambiente de malestar y sospechas en el medio.
Para el Káiser, aquello debe ser prohibido, inhabilitando a cualquier agente que quiera tener propiedad en los clubes o participación en su gestión deportiva. “Hay que apuntar a que, efectivamente, toda la situación de quienes intervienen en el mercado deportivo esté absolutamente aclarada, si es del ámbito federado, de la liga o de la intermediación”, menciona.
Paralelo a lo propuesto por el Mindep, el senador Matías Walker ha hecho llamados para que se estipule de suma urgencia su propio proyecto que busca regular las SA. “Nos parecen aspectos muy relevantes y necesarios de abordar, sin embargo también creemos que esos aspectos hay que complementarlos con materias donde se definan claramente los roles de una Federación Deportiva Nacional, donde además se considere la liga deportiva profesional, lo que lleva a que cada una de ellas tiene sus propias funciones y no son superpuestas. Deben quedar muy bien definidas”, opina sobre la propuesta del parlamentario.
Son tiempos decisivos y el fútbol chileno se prepara para una nueva revolución que promete muchos cambios.