Se suponía que sería una fiesta lo del sábado 20 de agosto. La Universidad Católica cerraba San Carlos de Apoquindo para la construcción de un nuevo recinto deportivo para el club. Dentro de la cancha, los jugadores goleaban con autoridad por 3-0 a Audax Italiano, y aseguraban su paso a los cuartos de final de la Copa Chile. Sin embargo, todo acabó en una vergüenza. Una invasión al campo de juego, en la que se produjeron robos de elementos y que, incluso, dejó a jugadores en ropa interior, acabó abruptamente con la fiesta.
Diez días después, Cruzados informó la detección de algunas de las personas involucradas en estos graves incidentes y anunció sanciones que van desde los seis meses hasta los ocho años sin ingresar al estadio.
“Cruzados inició una investigación interna para determinar a la mayor cantidad de responsables de robos de elementos, de ingresos al recinto sin ticket y de invasión del terreno de juego mientras se disputaba aún el partido ante Audax Italiano. Tras dichas investigaciones se constató la identidad de 40 personas a quienes se les aplicarán diferentes sanciones que van desde los seis meses hasta los 8 años sin ingresar al estadio”, informó el club en un comunicado.
Juan Tagle, presidente de Cruzados, también tuvo palabras para esta medida: “De esta manera y hasta hoy, nuestro equipo ha confirmado las identidades de 40 personas que estuvieron presentes y cometieron estas faltas. Se les aplicarán sanciones que van desde seis meses hasta ocho años, reservándonos también el derecho de presentar querellas o denuncias ante hechos que consideremos constitutivos de delitos”.
Se buscan responsables por el robo de balones
Asimismo, desde la precordillera consignan que la investigación continúa para encontrar responsable por el lanzamiento de fuegos artificiales y el robo de balones: “De igual manera, se sigue investigando quiénes son los responsables del lanzamiento de fuegos artificiales, encendido de bengalas y el robo de balones durante ese partido”.