Colo Colo va por Carlos Palacios. Es una de las conclusiones que arrojó la última sesión de la reunión de directorio de Blanco y Negro. Los albos tienen la necesidad de dar un golpe de efecto. La inminente partida de Juan Martín Lucero, que se resolverá por la vía legal, por la que el Cacique pretende conseguir, al menos, una cuantiosa reparación económica, ha golpeado a todo el club y, más aún, a los fanáticos, que le habían conferido al Gato la condición de ídolo. En ese contexto, por un lado, la búsqueda se abocará a potenciar la estructura futbolística y, también, a dar una señal de fortaleza: la prioridad está puesta en los arribos de Carlos Palacios y Leandro Benegas.
En el caso del ex jugador de Unión Española, el escenario es visto, al menos, como factible. En Macul admiten que están negociando la cesión del atacante, quien milita en Vasco da Gama, después de haber sido fichado por Internacional de Porto Alegre, en una operación que, en su momento, les reportó US$ 5 millones a los hispanos.
Palacios ha reconocido que le seduce actuar por el Cacique, considerando su condición de hincha, lo que allana las negociaciones con la gerencia deportiva alba, que encabeza Daniel Morón. A nivel directivo hay optimismo, según reflejan a El Deportivo, pues el monto del préstamo rentado, la figura por la que se realizaría la operación, es considerando abordable por Blanco y Negro. Aún falta, eso sí, para dar el entendimiento por sellado, pero en Macul perciben que las señales que les han llegado son favorables para un final exitoso.
El mayor inconveniente en ese sentido puede no ser estrictamente deportivo. En noviembre del año pasado, el delantero fue detenido por amenazas en contra de su ex pareja, embarazada y que tiene un hijo de dos años producto de su relación con el futbolista. Por esos días, Palacios daba señales de su intención de volver a Chile y, específicamente, de jugar por los albos. “Independencia, Macul o Río. ¿Dónde juegas?”, consultó un hincha durante un live en Instagram. El delantero deslizó su intención: “¿Por dónde vamos ahora? ¿Carlos Valdovinos? Ya, por ahí va la pista”, lanzó.
La respuesta por Benegas
Palacios llenaría la plaza de alero que tanto inquieta a Gustavo Quinteros desde la partida de Pablo Solari a River Plate. Para el centro de la ofensiva, la opción es otra. También un viejo conocido del fútbol chileno: Leandro Benegas.
En su caso, se están viviendo horas decisivas. De hecho en la dirigencia esperan definir esta semana el arribo del delantero, quien en Chile ha defendido a Unión La Calera, Universidad de Chile, Palestino y Curicó Unido y que intenta desvincularse de Independiente de Avellaneda por los incumplimientos en que ha incurrido el equipo argentino, a cuya banca llegó Leandro Stillitano, ex ayudante técnico de Quinteros.
Los albos están dispuestos a invertir unos US$ 200 mil dólares para conseguir el arribo del ariete de 34 años, quien cumple con una condición clave, al margen de sus condiciones futbolísticas: es chileno. De hecho, Martín Lasarte lo consideró en una de sus nóminas en la Selección.
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