La rotura del tendón de Aquiles que sufrió Claudio Bravo (ver infografía) en la práctica matutina de ayer junto al Manchester City lo tendrá, cómo mínimo, ocho meses alejado de las canchas. Los expertos coinciden en que la recuperación para este tipo de lesión es bastante lenta. La consideran una de las "más terribles" para un deportista.
"Romperse el tendón de Aquiles es quedarse prácticamente sin mover la pierna. En un futbolista, la media es de cinco a seis meses de recuperación", asegura Alejandro Orizola, traumatólogo de la U.
Ahora, Bravo viajará a Barcelona (según comunicó el club) para operarse e iniciar la rehabilitación de la pierna izquierda. Giovanni Carcuro, ex médico de la Selección, conoce bien al arquero y asegura que durante el tiempo en que trabajo en La Roja, el golero nunca presentó dolores en el tendón.
"Esta lesión se produce de un momento a otro, aunque siempre es antecedida de un desgaste del tendón. Quizás Claudio nunca sintió una molestia ahí, pero en la mayoría de la casos es un problema que se arrastra de antes", explica Carcuro, actual traumatólogo de la Clínica Los Andes. Asegura que su puesto le favorecerá para la recuperación.
Todos coinciden en que pese a sus 35 años, Bravo se considera un paciente joven para este tipo de dolencias. Ahora, su recuperación constará de dos procesos. Ariel Valle, traumatólogo de la clínica Meds, asegura que el primer paso es cicatrizar la operación. "A los tres meses iniciará un fortalecimiento dirigido; luego, a los cinco o seis meses, podrá entrenar junto al equipo, para finalmente optar a jugar entre los ocho a 12 meses".