Austeridad. Eso domina el mercado de fichajes para la temporada 2020 del fútbol chileno. La danza de millones del fútbol europeo rara vez se replica en Sudamérica (la excepción es Brasil) y Chile no escapa de ese fenómeno. Ante una cuenta corriente no muy onerosa, los elencos nacionales deben aplicar esfuerzos e ingenio para no salirse del presupuesto. Para el caso de los grandes, esto también los deja en un segundo o tercer plano dentro del concierto continental.

Un ejemplo es decidor: mientras Flamengo gastó 41 millones de dólares en 2019 para armar un plantel "europeo" y ganar la Libertadores, Colo Colo dispuso de US$ 3 millones para incorporaciones en 2020.

La siguiente es una radiografía al mercado de fichajes de todo 2019 y el inicio de 2020, tierra que se hace fértil para el retorno de elementos ya mayores, donde los préstamos y la contratación de agentes libres es lo que predomina, y crece la tendencia a mirar ligas antes no exploradas, como la venezolana.

Hasta la fecha, han recalado desde el extranjero 14 jugadores a la primera división (chilenos y extranjeros) y son los treintañeros los que se toman el mercado en los grandes: Matías Fernández (33) en Colo Colo, Fernando Zampedri (31) en la UC y Walter Montillo (35) en la U. Mientras Matigol llegó libre desde Colombia, el atacante argentino desembarcó en San Carlos a préstamo con opción de compra. De momento, no hay suculentas compras de pase. ¿Y qué queda para los de provincia? Algo similar. Como el caso de Antofagasta, que se reforzó con un jugador libre como el arquero Ignacio González y sumó a los cedidos Ariel Uribe (desde el Morelia) y Andrés Souper (desde Universidad Católica).

En 2019, sumando el mercado de verano y el invernal, llegaron 83 futbolistas desde el extranjero, de los cuales 26 tienen 30 años o más y solo ocho fueron Sub 23. El promedio de edad fue de 27,3 años (ver infografía). De cara a 2020, al minuto el promedio de edad de los recién llegados es de 27,9.

Los salarios

En febrero de 2019, Matías Fernández llegó como un rockstar a Colombia, fichando en Junior con uno de los sueldos más altos de la liga: 180 mil dólares al mes. En su retorno a Colo Colo, bajará considerablemente su remuneración: bordeará los 10 millones de pesos cada 30 días, más bonos por rendimiento que podrían elevar la cifra a 20. Ni se compara con lo percibido por Jorge Valdivia, el salario más alto: 100 mil dólares al mes. "No teníamos cómo pagar lo que quería", dijo al CDF Harold Mayne-Nicholls, vicepresidente ejecutivo de ByN.

Esto va de la mano con una política de "responsabilidad financiera". "Nosotros queremos que no haya un desfasaje de un futbolista en relación a los demás, entonces no es que el 9 (que busca el club) va a ganar mucho más", explicó Marcelo Espina, gerente deportivo.

En el caso de la U, el recorte presupuestario también es importante. Tanto así que a los refuerzos para 2020 se les asignarán categorías de sueldos: oro, plata y bronce. Los sueldos top tendrán como tope los 20 mil dólares mensuales, salvo el caso de Ángelo Henríquez, que se sale de la norma: US$ 70 mil.

Paraguay y Ecuador

Haciendo el ejercicio comparado, el máximo de lo que se paga en Chile es cercano a lo que sucede en ligas como la paraguaya y la ecuatoriana, similares a la chilena en que han recibido retornos de referentes y donde son los grandes los que llevan el peso de la inversión. Por ejemplo, Antonio Valencia (Liga de Quito) fue, en 2019, el sueldo más alto en Ecuador: US$ 150 mil al mes (US$ 1,8 millones al año), con ayuda de la empresa privada. En Uruguay, el sueldo top es del Cebolla Rodríguez (Peñarol), con 700 mil dólares al año.

Por lejos, el torneo de la Conmebol con más recursos es el brasileño. No por nada se dieron el lujo de recibir a Dani Alves (Sao Paulo), el salario más alto de Sudamérica para un futbolista: 4 millones de euros al año (US$ 4,4 millones). No hay punto de comparación.