Colo Colo supera sus propios errores y saca la tarea adelante. El Cacique le remonta a Palestino y se impone en La Cisterna, por 3-2. Con goles de Javier Correa, Marcos Bolados y Carlos Palacios, el cuadro albo se puso en ventaja.

El ingreso de Bolados fue fundamental. En el 56′, el atacante anotó el empate tras una increíble jugada personal de Lucas Cepeda. Minutos después fue protagonista luego de que le cometieran un penal.

Palacios fue el encargado de asumir la responsabilidad y, tal como todo el año, no falló. El mediapunta engañó a César Rigamonti y lo mandó para el otro costado. Él, en tanto, definió con un ajustado remate cruzado.

Fue una celebración desaforada. Y claro, motivos habían y de sobra. El primero y más lógico fue por la importancia de sumar de tres ante Palestino. El triunfo les permite seguir en el liderato y con la primera opción de ser campeones. El contexto fue complejo, pues debieron remontar un encuentro ante un duro escollo.

Por otro lado, también tuvo un motivo sentimental. Palacios miró al cielo y le dedicó la anotación a su sobrino recientemente fallecido. El menor había sufrido un accidente en una piscina. Tras un intenso operativo de rescate, en el que incluso colaboró un helicóptero, y la posterior asistencia de un centro médico, murió.

El futbolista decidió formar parte del juego, pese a la semana convulsionada que había tenido. También había sido cuestionado tras marginarse de la Roja, acusando “problemas personales”.

A él no le importó y cerró su anotación besando la cinta negra que portó en homenaje a su sobrino.