Kansas City puede decir con propiedad que es la nueva dinastía de la NFL. El cuadro de Chiefs venció 38-35 a Philadelphia Eagles en el Super Bowl LVII y consiguió su segunda corona en las últimas cuatro temporadas.
El jugador más valioso del partido fue el mariscal de campo Patrick Mahomes, quien lanzó tres pases de anotación y logró el segundo anillo en sus primeras cinco temporadas como profesional a los 27 años. Una situación inédita en la historia del fútbol americano de Estados Unidos. Además, es el décimo tercer quaterback con dos o más títulos.
Al margen de los millones y la expectación, el partido en sí no pudo tener un comienzo más espectacular. Si bien Eagles anotó en su primera serie, Chiefs pegó inmediatamente de vuelta para dejar el marcador 7-7 cuando habían transcurrido poco más de 8 minutos de juego.
El duelo no defraudaba en ritmo e intensidad, la franquicia de Pensilvania recobró el ovoide, pero sucumbió ante la defensa de la escuadra que dirige el legendario Andy Reid.
Entonces Mahomes, mariscal de campo de Kansas City, tomó la pelota por segunda vez en el partido con la opción de irse en ventaja en el marcador. Si bien llevó a su equipo cerca de la zona roja, el pateador Harrison Butker perdió el gol de campo de 42 yardas.
Philadelphia volvió a tener la pelota y el mariscal de campo Jalen Hurts cerró la posesión de la pelota con un pase de 45 yardas con el recepto abierto A. J. Brown, justo en el inicio del segundo cuarto años para irse en ventaja de 14-7. El lanzamiento más largo en el Super Bowl en los últimos diez años.
Kansas City volvió con su ofensiva, pero solo logró tres intentos para ceder la otra vez la iniciativa al contrario. Pero Hurts falló esta vez, perdió el balón ante la presión de sus adversarios que llevaron el balón hasta la línea de gol, fumble que dejó las cifras 14-14.
El mariscal de campo de Philadelphia tuvo inmediatamente su revancha. Lideró una posesión de 75 yardas para avanzar caminando la línea de sentencia y completar un touchdown por aire y otro por tierra para la ventaja de 21-14.
Cuando restaban menos de dos minutos para el mediotiempo, el mismo que protagonizó más tarde la cantante Rihanna en el show, Mahomes se resintió de su antigua lesión en el tobillo.
Hurley volvió a la cancha, pero Chiefs la sacó un poco más barata, ya que la posesión solo terminó en un gol de campo para que el guarismo quedara fijada en una ventaja de diez puntos: 24-14.
Triunfo con remontada
Kansas City tuvo la primera jugada en la segunda mitad. Su quaterback, tocado y todo, lideró más de cinco minutos a sus compañeros para terminar en el touchdown que permitió descontar y quedar abajo solo por tres puntos: 24-21.
Volvió la defensiva de Eagles, pero sus intentos terminaron en un gol de campo que los dejó seis arriba. En el inicio del último cuarto, Mahomes logró su segundo pase de anotación para poner arriba a Kansas City por primera vez en el encuentro.
La línea ofensiva de Philadelphia no pudo defender a Hurts y su equipo se fue tres y fuera por primera vez en el Super Bowl. Las malas noticias continuaron para el equipo de Pensilvania después de que Kadarius Toney de Chiefs devolviera la pelota 64 yardas para dejarla en la 5 del rival.
Suficiente para que Mahomes rematara la faena con su tercer pase de anotación y lograra una ventaja de 35-27 con menos de diez minutos en el reloj de partido.
El equipo de Pensilvania no bajó los brazos y logró igualar las cifras con una nueva anotación y la conversión de dos puntos. Un 35-35 con menos de seis minutos en el reloj.
Entonces, el talentoso mariscal de campo de Chiefs comenzó a escribir su propia historia para meterse entre los grandes. Tocado del tobillo, fue capaz de correr 35 yardas para dejar a su equipo en la zona roja con poco más de dos minutos.
Finalmente, Eagles gastó sus últimos dos tiempos muertos y Mahomes dejó a su pateador Butker para que lograra los tres puntos a solo ocho segundos del epílogo, con una victoria de 38-35.
El milagro no llegó y en la última jugada, Hurts intentó un largo lanzamiento de ochenta yardas, pero el ovoide apenas pasó la mitad de la cancha. Así se desató la euforia de Kansas City.
Patrick Mahomes, quien fue elegido como el jugador más valioso del partido logró su segundo trofeo Vince Lombardi como ganador de Super Bowl, todo en sus primeras cinco temporadas como profesional.
Una situación inédita en la historia de la NFL con mejores números a los 27 años que, incluso, el más ganador de la historia Tom Brady quien tiene siete anillos a su haber.