Una remontada épica. Iquique le robó, en los últimos seis minutos del partido, la séptima victoria consecutiva a la Unión Española. El líder cae de la manera más sorprendente, en los descuentos, con un 0-2 de ventaja que le aseguraba otra fecha como líder exclusivo. Matías Donoso, con un doblete, y Edwuin Pernía, mediante un golazo de larga distancia, decretaron lo contrario cuando, dejándole a tiro la punta de la tabla a la Universidad Católica.
Unión Española ya lo había sufrido ante Curicó la fecha pasada. Los torteros, en un gran segundo tiempo, se adueñaron del balón y complicaron sobremanera la defensa hispana, e incluso lograron anotar el empate parcial. El contragolpe, la única arma de los rojos ante esta complicada situación, terminó dándoles la victoria final. Hoy, en el Norte, parecía que la fórmula volvía a funcionar.
Y es que el gol de Sebastián Varas, tras gran habilitación de Mauro Caballero luego de aprovechar un error del rival, comenzaba a hacerse poco a medida que el partido llegaba a su fin. Iquique, impulsado por lo que ellos sentían como un robo — a los 25', la pelota le da en el brazo a Palomeque cuando estaba dentro del área y el árbitro, inexplicablemente, cobró afuera— controló la posesión y asedió el arco de Diego Sánchez, con travesaño de Donoso incluido.
Por eso, el contragolpe volvió a resurgir como arma infalible para el cuadro de Independencia. A los 84', tras una rápida recuperación y jugada por la izquierda, Rodrigo González puso el 0-2 que parecía definitivo. La contundencia del ataque ibérico se establecía, otra vez, como la marca registrada de este equipo dirigido por Fernando Díaz.
Lo cierto es que el golpe no destruyó a los Dragones Celestes. Con un derroche de aplomo y amor propio, continuaron en la búsqueda del gol. Sabían que lo merecían. A los 89', un rebote de la pelota en la mano de Palomeque, nuevamente envuelto en una jugada polémica, otorgó la esperada chance. Donoso se encargó de cobrarla y hacer realidad las esperanzas en Cavancha.
Nadie contaba con lo que sucedería dos minutos después. Edwuin Pernía sacó un zapatazo imparable desde la derecha, que batió a Sánchez y significó el 2-2, parcial hasta ese momento.
Los iquiqueños insistieron en la presión, a falta de un minuto para que terminara el partido. En otro error de Palomeque, la pelota le quedó a Barbieri para que definiera sin problemas y le diera la victoria a los locales, pero la mandó fuera. Donoso llegó para enmendar el error en la jugada siguiente. Un mal rechace le permitió encontrarse con la pelota y firmar el 3-2 definitivo desde el centro del área.