Una Sub 20 desgastada cae ante Colombia y se hunde en el hexagonal final del Sudamericano
La selección chilena juvenil tuvo una de sus presentaciones más bajas en el torneo que se juega en Venezuela. Perdió 3-1 ante los cafetaleros, que clasificaron al Mundial y se unen a Brasil, Argentina y Paraguay.
En estricto rigor, la selección chilena no se jugaba en cancha su clasificación al Mundial Sub 20, porque tiene asegurada la plaza al ser el anfitrión. Sin embargo, requería dejar mejores sensaciones, por la volatilidad de su performance. El propio entrenador Nicolás Córdova había manifestado que aspiraba a quedar entre los cuatro primeros de la fase final para ganarse el cupo en la Copa del Mundo. Más allá de las matemáticas, el afán era ver a un conjunto nacional con una mayor estabilidad y consistencia.
Su penúltima presentación en el Sudamericano de Venezuela fue con una derrota de 3-1 con Colombia, en el Estadio Brigido Iriarte de Caracas. Esto deja definido a todos los clasificados de la Conmebol para la Copa del Mundo, y no disipa las dudas en la escuadra nacional.
Los cafetaleros necesitaban un triunfo para asegurar su presencia en el Mundial, y de paso dejar afuera a Uruguay, el vigente campeón del mundo en la categoría, que en el primer turno cayó con Paraguay. Por consiguiente, la Celeste estaba alentando a la Roja, para que le diera una mano y así definir todo en la jornada final.
Como ha sido su política desde que comenzó el torneo, Nicolás Córdova volvió a hacer modificaciones, aunque mantuvo a Damián Pizarro, quien explotó en llanto tras el último choque, reflejo de su complicado momento deportivo. Además, por las bajas, Chile contaba con apenas cinco jugadores de campo en la banca (más dos arqueros). Se notó el agotamiento en la escuadra nacional y la escasez de variantes.
La tónica de la Roja en el hexagonal ha sido lo bajo de los primeros tiempos. Salvo en el duelo ante Paraguay del viernes pasado, cuando mereció mejor suerte en los 45’ iniciales, la primera mitad de los encuentros ante Argentina, Uruguay y Colombia arrojaron más inquietudes que tranquilidades. Y el hecho de recibir el primer gol de manera repetida hace que Chile deba ser un equipo de reacción.
Además de la necesidad de una victoria, Colombia se posicionó en campo rival. En definitiva, a la Selección le duraba poco el control del balón. Salvo por el remate de Pizarro en los 8 minutos, contenido por el arquero García, Chile no inquietaba en ofensiva. El meta Ignacio Sáez tuvo un tapadón en los 29′, lo que resultó ser un aviso para lo que vendría.
A la media hora, una falla defensiva de Yahir Salazar (lateral izquierdo) le abrió la ventana a Óscar Perea para el 1-0 de los colombianos, mediante un remate alto. El jugador de la U no le da al balón y le sirve en bandeja la chance al 10 caribeño para concretar.
Si hay algo a destacar en la selección chilena es que ha convertido en todos los partidos del Sudamericano. En la única acción tejida de los primeros 45′, Patricio Romero convierte un gran gol en los 38′. El hombre de Cobreloa empalma la pelota de primera, con su pie derecho, tras un centro de Agustín Arce. En un mal momento del cotejo, la Roja dio con la igualdad. Terminó siendo un espejismo, porque el panorama se nubló por completo en la otra mitad del partido.
En los 50′, Néiser Villarreal hizo el 2-1, capturando un rebote luego de un tiro en un poste. Séptimo tanto para el atacante, artillero del certamen. Temprano, la Selección Colombia encontró una ventaja que no soltaría. A medida que pasaba el tiempo, se notaba con más claridad el cansancio de los chilenos, tanto en lo físico como en lo mental. Se complicó aún más con la expulsión de Joaquín Silva (61′), tras la revisión de una jugada en el VAR. Media hora con uno menos. A sufrir.
La derrota se consumó definitivamente con el 3-1 de Benítez, en los 81′, para adornar una de las presentaciones más bajas de Chile en el Sudamericano. Un equipo cansado, que le ha quedado muy largo el campeonato, y que se acostumbró a remar desde atrás en los partidos, al recibir el primer gol.
Entonces, Sudamérica tiene a sus cuatro clasificados para el Mundial Sub 20: Brasil, Argentina, Paraguay y Colombia. Ellos se añaden a Chile, el organizador. Uruguay se queda en el camino, lo que genera que la Copa del Mundo tendrá un nuevo monarca. Y un detalle no menor: Nicolás Córdova no cumple con la exigencia que él mismo se impuso. El domingo se baja el telón y la Roja enfrentará a la Canarinha. Solo por cumplir.
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