No solo en Chile el cometido del juez paraguayo Éber Aquino genera controversia. La disparidad de criterios del juez en la utilización del VAR es materia de análisis a nivel global. Hasta en Uruguay hablan del penal que dejó sin cobrar en la jugada en que un envío de Víctor Dávila impacta claramente en la mano izquierda del zaguero Sebastián Coates, una incidencia que hubiese cambiado radicalmente el curso del partido y del inicio de las Eliminatorias.
“El VAR te da y quita y esta vez le dio un triunfo importante a Uruguay”, titula, a modo de ejemplo, la nota principal del sitio Ovación, del país charrúa. Ni siquiera hay que adentrarse demasiado en la lectura para encontrar la conclusión. Ya en la bajada queda claro el juicio: “Hubo un claro penal de Coates con el juego 1-1 que ni el árbitro ni la cabina concedió. Pocos minutos después, Maxi Gómez anotó el gol de la victoria”.
Más tibia es la apreciación de El Observador. “Uruguay se reconcilió con el VAR, que le paralizó el corazón, pero le devolvió la paz con un penal”. Hay que remontarse a la Copa América del año pasado para entender la postura, que alude a un gol anulado por el videoarbitraje a Edinson Cavani en el duelo ante Perú, por los cuartos de final de la competencia continental. De la situación específica que involucró a Coates, el análisis añade un elemento que la imagen descarta: “A los 86′, otra vez revisión del VAR. La segunda del partido, en perjuicio de Uruguay. El futbolista de Chile Víctor Dávila jugó la pelota y el balón tocó el brazo de Coates, pero estaba apegado al cuerpo y descartaron el penal”, consigna la publicación.
En Argentina, en tanto, aluden a la irritación por la omisión referil. “Medel, Zamorano y todo Chile se quejan”, titula Olé. Los transandinos fueron más descriptivos de las reacciones que de la jugada en cuestión. “En Chile explotaron de bronca tras la derrota frente a Uruguay en Montevideo. Los medios hablaron de 'robo’ por el penal que el árbitro paraguayo Eber Aquino no le dio a la Roja por la mano de Coates cuando el partido estaba 1 a 1. Esperó la confirmación del VAR pero no le indicaron la sanción, ni siquiera fue a ver la repetición. El más duro fue Iván Zamorano, un símbolo histórico de los trasandinos”, introducen antes de exponer los comentarios las quejas de Bam Bam, Gary Medel, Claudio Bravo y Jorge Valdivia en Twitter.
En Brasil también reaccionaron. “VAR en acción” tituló Globo Esporte, uno de los medios más importantes del país más grande de Sudamérica para analizar la influencia del sistema en el desenlace del encuentro. “El videoarbitraje fue uno de los protagonistas del enfrentamiento. Primero, sirvió para marcar un penalti a favor de Uruguay tras tocar el brazo de Vegas. Suárez convirtió. Luego, fue muy solicitado por los jugadores de Chile en una jugada similar en la etapa final, pero no hubo revisión. Finalmente, fue lo que provocó suspenso en los momentos finales. La jugada de gol de Maxi Gómez fue revisada por un posible toque de mano, pero se confirmó la victoria uruguaya”, detalla.
Rebote en Europa
La polémica llegó hasta Europa. “Chile estalla por el penalti no pitado ante Uruguay”, titula Sport. “Era el minuto 85 cuando se produjo una jugada que habría sido decisiva. Todos los jugadores de ‘La Roja’ reclamaron el penalti, pues se apreció claramente como Coates tocaba el balón con la mano. Sin embargo, tras el chequeo con el VAR, no se pitó penalti, lo que generó profunda indignación entre los jugadores chilenos, ya que en la primera parte sí se señaló penalti a favor de Uruguay en una acción similar”, analiza el medio español.
En Italia también hubo alusiones al funcionamiento del videoarbitraje. “Messi y Suárez arrastran a Argentina y Uruguay, pero es el VAR el que sube al escenario”, sostiene La Gazzetta dello Sport. “En Chile hay incluso un escándalo por la final emocionada en Montevideo, entre un penalti negado a la Roja y otro otorgado a Celeste (nuevamente, intervención decisiva del VAR)”, describe el medio peninsular. También alude a la reacción de Iván Zamorano, quien criticó duramente la acción de Aquino y compañía.