Ryan Giggs es uno de los jugadores más emblemáticos del Manchester United. Su larga trayectoria con los Diablos Rojos le hace ser reconocido por varias generaciones de espectadores que observaron cómo se volvía un histórico del fútbol mundial.
Pero en una carrera llena de éxitos, en donde ganó 13 títulos de Premier League y dos Champions League, Giggs solo se permitió llorar una vez.
Fue en la final de la Liga de Campeones de 1998-1999. Cuando, de manera increíble, le dieron vuelta el partido en los descuentos al Bayern Múnich y se quedaron con la Orejona. Tal acontecimiento, denominado como el Milagro del Camp Nou gracias a los goles de Sheringham y Solksjaer, fue el que hizo llorar por primera y única vez a Ryan Giggs sobre un campo de juego.
"El mejor momento que he tenido sobre una cancha de fútbol fue cuando sonó el pitazo final en el Camp Nou. Ahí realmente lloré. Ha sido la única vez que he derramado lágrimas en un partido, simplemente porque las emociones se apoderaron de mí", señaló el galés.
Giggs acumula 13 Premier Leagues, dos Champions, cuatro FA Cups, tres Copa de la Liga y dos Mundiales de Clubes. Jugó en 963 partidos y convirtió en 168 oportunidades.