La conducta de Unión Española y Universidad de Chile ya parece, definitivamente, una pelea entre ambos clubes. Si los hispanos reclamaron por la programación del partido entre ambos, por las semifinales de la Copa Chile, en Talcahuano, después de que Valparaíso rechazara acogerlo, los laicos respondieron con un bombazo: fijaron en $ 42 mil pesos el valor del ingreso de los hinchas visitantes. En Independencia no tardaron en interpretar el acto como una provocación. Y menos en lanzar una potente advertencia. “Entendemos que Universidad de Chile rectificará el injustificado valor de las entradas para nuestros hinchas”, plantea el club de colonia a través de su cuenta en Twitter. Luego, derechamente, da paso a la advertencia. “En caso de mantenerse este sinsentido, no nos quedará otra opción más que replicar esta práctica para el partido de vuelta”, avisan en el Santa Laura.
Finalmente, en La Cisterna retrocedieron y rectificaron. “Efectivamente el valor de la entrada presenta un error y se está trabajando para su rectificación. Para aquellos hinchas de Unión Española que ya hayan adquirido el ticket, se reembolsará la diferencia. Ofrecemos disculpas por los posibles inconvenientes”, contestaron, a través de la misma vía.
Forcejeo constante
Más temprano, los rojos habían reclamado por lo que consideran una “falta de prolijidad” en la programación del encuentro, considerando que los azules habían fracasado en el intento de disputarlo en el estadio Elías Figueroa Brander, de Valparaíso, lo que les obligó a conseguirse de urgencia el recinto de Huachipato.
En ese contexto, desde la plaza Chabuco salió una serie de tuits que parodiaban, precisamente, un “guion”, con el objeto de hacer sentir la molestia. “No sabemos cómo terminará esta historia; esperamos se juegue como se estipuló en la última reprogramación, dentro de las normas y sin polémicas. Ojalá no haya una nueva modificación que nos lleve a jugar a algún lugar remoto del país”, plantea, con una marcada dosis de sarcasmo. E insisten: “En Unión Española nuestra visión es una: cumplir con los compromisos reglamentarios y respetar la legislación que hemos prometido respetar”.
En el club hispano estaban por la idea de aplicar el artículo 23 de las bases de los campeonatos nacionales, que establece sanciones en contra de los clubes que no organicen adecuadamente sus encuentro como dueños de casa. Los castigos llegan hasta la pérdida del encuentro en cuestión.
“Lamentamos la falta de prolijidad y rigor profesional en la programación de nuestro campeonato”, había disparado desde la trinchera virtual.