Unión Española se fue hasta Viña del Mar para ejercer la localía ante el Once Caldas colombiano, por la Copa Sudamericana. La expedición por Sausalito no fue de las mejores para los hispanos. En su primer juego siendo anfitrión en la fase grupal, el cuadro de colonia perdió 2-0. Con poco, el campeón de la Libertadores 2004 se llevó el botín para su país.

El equipo de José Luis Sierra debutó en el torneo continental con un empate ante San José, en la altitud de La Paz, en un resultado que no dejó del todo conforme a los nacionales. Porque perfectamente se pudieron haber traído los tres puntos. Mientras que la escuadra de Manizales se estrenó con una derrota en casa ante Fluminense. Por lo mismo, ambos tenían obligaciones en el duelo de esta noche.

A Unión le ha costado ser un elenco consistente durante este año. Tras un arranque muy malo en la Liga de Primera, de a poco empezó a afirmarse. Cuenta con un mediocampo de buen pie: hoy alineó a Matías Marín como un mixto (dejando en el eje a Agustín Nadruz), más una línea de tres “creativos” (Ariel Uribe, Bryan Carvallo y Pablo Aránguiz) por detrás de Ignacio Jeraldino. El problema de los rojos no es el manejo de la pelota, sino que es la concreción. Si bien cuenta con toque pulcro, le falta “picante” en los metros finales, ser más punzante y efectivo.

En el primer tiempo tuvo el control de la pelota, ante un rival que vino a hacer su negocio a Chile: esperar y salir rápido. La posesión fue del 61%, sin embargo ese dato no repercutía en mayor peso ofensivo. Carvallo tuvo un par de ocasiones pero nada muy concreto. En los 16′ sucedió la más cercana, con una volea al primer palo que contuvo el portero James Aguirre.

Unión Española requería de un cambio para la segunda mitad, para acompañar más y mejor a Jeraldino en ataque. Sin embargo, los movimientos del Coto Sierra se concentraron en reemplazar nombre por nombre. Sin hacer demasiado, Once Caldas supo pegar. La jerarquía individual de su principal figura ayudó a esto.

En los 55′, el inoxidable Dayro Moreno (de 39 años) sacó un tiro libre que obligó a una gran atajada de Franco Torgnascioli. Aquello fue un aviso de lo que sucedería un par de minutos después. En los 57′, los blancos salieron de contragolpe y la secuencia acabó con un notable remate de Moreno, que se coló en el segundo palo del golero hispano. Golazo.

Ni siquiera en la desventaja, Sierra desarmó el 4-2-3-1. Cuando el partido pedía agitar de una manera más brusca el avispero, para remontar, la estructura se mantuvo. Cambió a los laterales para el segundo tiempo, sacó a Carvallo y puso a Marín más adelante, y luego reemplazó a Jeraldino por Matías Suárez. El ex River Plate casi empata, con un remate impecable en los 77′, pero el meta Aguirre desvió con una mano.

El encuentro terminó de definirse en los 86′, con el 2-0 de Alejandro García, quien lanza un tiro libre de mucha distancia, el balón pasa (nadie toca la pelota) y se cuela en el arco de Torgnascioli. El corolario de una noche amarga para los hispanos, que se quedan con un punto en el grupo F de la Copa Sudamericana. Y el próximo rival será Fluminense.