La Copa Chile continuó su camino y al duelo sin goles de Magallanes y Cobreloa, se le sumó el compromiso entre Antofagasta y Unión Española en el Calvo y Bascuñán.
Claro que en el norte, las celebraciones llegaron casi de inmediato, pues la visita se puso en ventaja a los trece minutos de juego: el joven Felipe Massri recuperó un balón en la mitad de la cancha y se le entregó a Bastián Yañez, luego fue en busca del pase y definió como los que saben ante la salida del portero Ignacio González.
Pero los dueños de casa no se echaron a morir y fueron en busca del tanto que emparejara las cosas. Objetivo que lograron seis minutos más tarde, cuando los de Independencia fueron engañados por el rechazo y Federico Bravo le puso un pase perfecto a Ariel Uribe, para que definiera con borde interno al angulo superior del pórtico defendido por Luis Mejía.
Más, los capitalinos querían llevarse sí o sí la llave de ida y encontraron la ventaja gracias a que Yañez no dio un balón por perdido. lo rescató de la última línea y se lo entregó a Diego Acevedo. El mismo que metió un centro pasado, para que Octavio Rivero le ganara la espalda a seis jugadores felinos y definiera con una palomita. Era el 1-2 y así se irían al descanso.
Grave lesión de Mejía
La segunda parte comenzó con el impetú de los anfitriones y los contragolpes de Unión, pero no fue hasta el minuto sesenta cuando la preocupación se tomó el recinto deportivo: Mejía entregó un pase lateral y de inmediato pidió cambio, mientras se tomaba -con evidente muestras de dolor- la extremidad izquierda.
Tras ello, cayó al suelo y fue llevado en camilla hasta los vestuarios, para realizar un primer diagnóstico, sin embargo, su lenguaje no verbal daban a entender que la dolencia era grave. Y esto se comprobó más tarde, cuando se oficializó la rotura del tendón de Aquiles en la pierna mencionada
No obstante, el partido debía seguir y con Miguel Pinto bajo los tubos, los rojos tuvieron varias jugadas para alargar el marcador. ¿La más clara? Rivero entró solo y cuando debió definir, le pegó al césped en el minuto 67. Y de ahí en más, los Pumas buscaron sin mucha claridad la igualdad y siempre chocaron con los defensas ibéricos. Por lo que su tarea será más difícil este próximos martes 27 de septiembre, en la revancha que e jugará a las 18 horas, en el estadio Santa Laura.
Sigue en El Deportivo:
