En un partido tan entretenido como parejo, en el cual ambos conjuntos pasaron por altos y bajos, Unión Española y Palestino empataron 2-2 en Santa Laura, prolongando la racha sin ganar que tienen los hispanos sobre su rival de colonia (ya son seis juegos seguidos).

Los elencos llegaron a la cancha de Independencia con distintas sensaciones. Si los hispanos dieron la nota al vencer justificadamente a la U en la primera fecha, con los árabes se produjo lo contrario, porque ante La Calera evidenciaron la misma imagen pálida que los tuvo luchando por la permanencia en 2017. Por lo mismo, Germán Cavalieri movió el tablero en el afán de encontrar un sistema que le satisfaga. Esto partido desde el arco, porque Sebastián Pérez dejó en la banca a Darío Melo, el dueño del arco cisternino hasta antes de la visita a la "catedral".

Pasaron 19 segundos para que Roberto Gutiérrez apareciera en el marcador. En la primera jugada del partido, José Luis Muñoz desborda, centra, y el Pájaro conecta de cabeza para el 0-1 de Palestino. Una combinación de ex cruzados le brindó el festejo a Palestino. Ribery, quien jugó 57 minutos, fue un peligro constante para la defensa hispana en el primer tiempo, ubicándose como puntero izquierdo.

El equipo de Martín Palermo trataba de atacar y lanzar centros, tentados por la estatura de Tobías Figueroa, pero la zaga árabe respondía. En los primeros 45', Unión Española no mostró el juego atildado y de buen pie que sí mostró ante la U. Por lo menos, en el complemento, tuvieron efectividad. Pese a ser menos que su rival, Misael Dávila empató, con un tiro en área chica.

El juego se complicó para el local por la expulsión del uruguayo Ángelo Pizzorno, luego de una fea entrada sobre Julián Fernández. Con 10, Palermo sacrificó a Gary Tello para reacomodar su defensa y encontraron premio con el 2-1 de Pablo Aránguiz.

En Unión se frotaban las manos con el hecho de sumar su segunda victoria en el campeonato, pero una combinación entre Gutiérrez y Matías Campos permitió que el exdelantero de Audax Italiano pusiera nuevamente la igualdad, algo más justo en el marcador considerando el trámite del mismo.

Un empate que obliga a los equipos a seguir trabajando para afrontar los objetivos venideros. En el caso de Unión, le sirve para reforzar ciertas cosas de cara a su estreno por la Copa Sudamericana, el próximo jueves ante Sport Huancayo de Perú, en Santiago. Por el lado de los árabes, con un plantel casi nuevo, la misión es construir una idea, para no sufrir al igual que en el año pasado.