Alexis Sánchez no pudo completar una buena actuación en su regreso a la titularidad en la Premier League. El chileno fue intrascendente durante los 64 minutos que estuvo sobre el césped del King Power Stadium. El Manchester United ganó al Leicester 0-1 y sumó una nueva victoria, aunque le cuesta cada vez más.
Ole Gunnar Solskjaer le dio la posibilidad a Alexis Sánchez de volver a la titularidad en Premier League luego de su buen partido ante el Arsenal por FA Cup, además de la gran contribución realizada en la fecha anterior ante el Burnley. No obstante, falló en impresionar.
Los Diablos Rojos presionaron desde un primer momento. A los cuatro minutos ya sumaban una ocasión clara de gol cuando Marcus Rashford mandó un cabezazo por arriba del arco del Kasper Schmeichel. Fue esa presión la provocó un error de Ricardo Pereira en la salida. El lateral entregó un pase al centro que capturó Pogba. El francés, rápido y preciso, asistió con clase a Rashford, que controló de manera magistral y remató sin complicaciones.
Desde ese momento, los dirigidos por OGS decayeron en su juego. Los Foxes comenzaron a tener el control de la pelota y ya para los últimos minutos del primer tiempo contaban con buenas ocasiones de gol, como un remate de Barnes que se fue desviado.
Para el segundo tiempo, el Leicester se fue con todo en busca de la paridad. Y estuvo a punto de conseguirla, aunque se encontró con David De Gea. El español fue figura a los 61' cuando Jamie Vardy remató de tijera desde el punto penal. Tres minutos más tarde fue sustituido Sánchez por Martial, con una evidente decepción en su rostro.
A los 76' volvió a ser figura De Gea tras elevarse para detener un tiro esquinado. Y es que todo era para el Leicester. Los Red Devils confiaban en el contragolpe para matar el partido, pero eso conllevaba la desprotección de la retaguardia.
Fue así como ambos porteros, con sus respectivas zagas desprotegidas, terminaron por erigirse como los mejores jugadores de sus equipos. Pero el United terminó por alzarse y seguir invicto bajo el mando de Solskjaer.