Apenas se consumó la eliminación de la Copa Sudamericana, tras caer con Coquimbo Unido en Concepción, el presidente de Cruzados -Juan Tagle- aseguró que había que “evaluar” el trabajo de Nicolás Núñez en la banca estudiantil.
Y tras reunirse con el directorio de la concesionaria que maneja los destinos de la escuadra de Las Condes, el estratega chileno fue cesado de sus labores y se va de San Carlos de Apoquindo como uno de los peores directores técnicos que ha pasado por la institución.
Así lo confirmó el club a través de sus redes sociales. “Comunicamos que el Directorio de Cruzados, en conjunto con la gerencia deportiva, han determinado poner fin al contrato de Nicolás Núñez como entrenador de Universidad Católica”, dice de entrada.
“Nicolás Núñez es un profesional formado en nuestra institución y que luego de su retiro como futbolista comenzó su proceso de entrenador, reflejando siempre los valores que inculcamos en Universidad Católica. El Directorio de Cruzados quiere especialmente agradecer el enorme trabajo y profesionalismo que durante estos meses demostró en nuestra institución y le deseamos mucho éxito en futuros proyectos”, complementó.
De momento, según informa el club, las riendas del equipo las tomará Rodrigo Valenzuela. “La dirección técnica del equipo la asumirá, interinamente desde hoy, Rodrigo Valenzuela a quien también agradecemos su permanente compromiso con el club”, señalaron.
Es que los números de quién llevó a Magallanes a Primera División después de 35 años son nefastos: en los 18 encuentros oficiales que alcanzó a vestir el buzo de los de la franja, Núñez alcanzó un rendimiento de 38,89% (5 PG, 6 PE y 7 PP), igualando la cifra que dejó Oscar Meneses en la misma cantidad de encuentros y superando sólo a Julio César Falcioni, el cual obtuvo un 37,04% de eficacia el año 2014. En resumen, se mete en el podio de los adiestradores más malos de los últimos 20 años en la UC.
Sin embargo, este no es el único factor que influyó en esta drástica decisión. El formado en Católica, cuando era futbolista, nunca logró un estilo de juego que rompiera con el espiral de malos resultados que arrastraba Ariel Holan, los refuerzos que trajo para esta temporada no han logrado trascender y la caída ante los Piratas les impidió recibir el jugoso premio que entrega la Conmebol a las oncenas que se meten a la fase de grupos de la Sudamericana: un millón de dólares.
“Siento el apoyo de la dirigencia y entiendo que una desilusión como está lo pone a uno en evaluación. Pero uno está constantemente en evaluación y es parte de la profesión y en ningún caso me produce sorpresa este hecho”, fueron las últimas palabras de Núñez al mando de Universidad Católica. Lamentablemente para él, la confianza se acabó y la valoración de su trabajo terminó sacándolo del club.