El Superclásico aún ronda como un fantasma en el Centro Deportivo Azul y el terror no suelta a la Universidad de Chile.
Es que el Tribunal de Disciplina sesionó este martes por la noche y revisó el informe que redactó el juez Roberto Tobar sobre el duelo que Colo Colo ganó por cuatro goles a uno. Y dicho escrito no era benevolente con Camilo Moya, pues describió su expulsión directa como “una entrada con fuerza excesiva, impactando con la planta de su pie en la pantorrilla del rival (Marcos Bolados)”.
Por lo mismo, el volante -que suma su tercera tarjeta roja ante los blancos- fue suspendido por dos fechas y se perderá los compromisos ante Unión Española (que se jugaría el último fin de semana de marzo) y Curico Unido.
En otras palabras, Moya ya no vestirá la camiseta de los laicos hasta el próximo mes, cuando otro partido clase A asome en la agenda: el enfrentamiento con Universidad Católica.
Claro que el nacido en Puente Alto no fue el único sancionado en la escuadra de La Cisterna. Cabe recordar que Bastián Tapia también se tuvo que ir a camarines ante del pitazo final, por agarrar de la camiseta a Bolados cuando iba en demanda del quinto gol para los locales.
“Malogró una oportunidad manifiesta de gol. Realiza una sujeción a su rival”, dictaminó Tobar y la instancia que determina las penas en la ANFP dictaminó que el joven central del Romántico Viajero deberá ver desde las tribunas el partido ante los hispanos.
Dictamen que le puso la lápida a la decisión del entrenador, Santiago Escobar, de alinear al canterano en el espectáculo más grande de nuestro fútbol, ya que marcó un autogol, fue echado de la cancha y ahora no podrá estar en los próximos 90 minutos.