Uno a uno de Chile: la clase de Alexis Sánchez y la vitalidad de Aravena cambiaron la cara de una Roja perdida

Chile hizo dos tiempos completamente diferentes en el Monumental. Pero si hay algo que quedó completamente claro es que Alexis Sánchez es el principal referente de ataque de la selección chilena. El ingreso del atacante del Olympíque de Marsella y la irrupción de Alexander Aravena permitieron a los dirigidos de Eduardo Berizzo maquillar un duelo que se veía cuesta arriba al final del primer tiempo y que terminó en triunfo sobre una discreta selección de Paraguay.

Comenzó dando seguridad a sus centrales, sobre todo en la salida. En la primera llegada de Paraguay pudo controlar la pelota. Sin embargo, en el primer gol dio un rebote hacia adelante para que Matías Rojas rematara la conquista. En el tanto de Gabriel Ávalos no pudo sacar abajo una pelota que era atajable.

Tuvo muchos problemas en la marca de Julio Enciso, quien se cargó principalmente por su costado. Las escasas veces que subió al ataque pudo ganar la línea de fondo, pero sus centros no fueron tan certeros. Perdió la marca en el inicio del empate de los paraguayos. En el segundo tiempo, se atrevió un poco más. Tuvo un enganche notable, pero su remate sobre el arco visitante. Salió a los 72 minutos por Juan Delgado.

Tuvo algunos problemas para salir para abajo y cometió una falta peligrosa recién iniciado el duelo. Pero estuvo muy bien en el juego aéreo tanto defensivo como ofensivo. Tanto, que anotó el primer tanto de la Roja ante los guaraníes. Tras el gol no pudo ante el volumen ofensivo del cuadro guaraní. Se fue expulsado a los 80 minutos, junto con el paraguayo Ramón Sosa, por una pelea entre ambos jugadores.

Se entendió con Díaz y Bravo al momento de salir jugando desde abajo. Sin embargo, en algunas ocasiones abusó mucho del pelotazo para hacer jugar a sus compañeros. Bien en el juego aéreo, aunque tuvo algunos problemas en los mano a mano.

Muy bien en la salida. Se entendió bien con Brereton en la banda izquierda, donde causaron más peligro a la zaga paraguaya en el primer tiempo. Sin embargo, falló en la marca de Rojas en la segunda conquista de Paraguay, quien se lo llevó en velocidad antes de centrar atrás para Ávalos.

Se vio muy contenido en el inicio del partido. Cuando se atrevió a subir más por el flanco derecho logró inquietar a la resistencia paraguaya. Buen ejecutor de las pelotas detenidas, puso la pelota en la cabeza de Díaz para el primer tanto del encuentro. En el segundo tiempo pidió más la pelota para intentar crear juego en la mitad de la cancha.

Muy custodiado, perdió un par de pelotas peligrosas en la salida en el inicio del partido. Sufrió el rigor del mediocampo guaraní y recibió la falta en el tiro libre que terminó en el gol de Díaz. Cuando logró zafarse de la férrea marca le dio estabilidad y equilibrio a Eduardo Berizzo en la mitad de la cancha. En el segundo tiempo intentó tomar el control del mediocampo chileno, aunque abusó del mediocampo.

Le dio claridad al equipo en la salida y estuvo bien en los cabezazos defensivos. Pudo hacer algo más en la marca de Ávalos en el segundo gol de la Albirroja. En el segundo tiempo, tendió a meterse un poco más entre los centrales nacionales para dar mayor seguridad a la última línea.

Desaparecido en los primeros minutos. Después de los 20 logró juntarse un poco más con Brereton y Suazo para generar fútbol desde la mitad. Perdió constantemente la batalla con los volantes paraguayos, aunque cuando estuvo claro le dio control al mediocampo chileno. Se vio más desdibujado en la segunda mitad del partido.

Se vio muy solo en la delantera. Intentó meterse entre los centrales guaraníes y perdió la mayoría de los duelos. Tocó muy pocas veces la pelota en el primer tiempo y salió en el entretiempo para dejar su puesto a Alexis Sánchez.

Apura la pelota con la cabeza a los 2′ y llega el meta paraguayo. Fue un problema constante para los rivales. Ganó un par de veces la línea de fondo y no tuvo problemas para retroceder en el campo cuando Chile tenía que defenderse. Salió a los 51 por una lesión muscular.

Ingresó para entregar mayor volumen ofensivo a la selección chileno. Aunque comenzó a jugar un poco más retrasado, sus primeras dos ocasiones llevaron real peligro. En la primera, un pase largo de Suazo terminó con un tiro en el palo del tocopillano. En la siguiente, eludió al meta Silva y alargó para Aravena. No tuvo problemas y definió con elegancia el cabezazo de Valdés en el segundo gol. En el tercero, apuró la jugada y obligó al error de Silva para el autogol.

Ingresó a los 52 minutos tras la lesión de Brereton. Recién ingresado tuvo una buena jugada de toque con Sánchez, pero su control se fue muy largo cuando enfrentó al arquero Antony Silva. Le dio mayor profundidad al ataque nacional y se las ingenió para enfrentar varias veces mano a mano a la zaga albirroja.

Ingresó a los 72 minutos para entregar un poco más de fútbol al mediocampo. Fue clave en el empate de Chile, ganó en el cabezazo a los centrales paraguayos para dejar solo a Sánchez, quien definió con clase ante la salida de Silva.

Ingresó a los 72 minutos por Soto para entregar mayor profundidad en la banda derecha de la selección chilena. Se vio sólido cuando la zaga paraguaya defendía el empate en su campo.

Entró en los descuentos para defender la ventaja final del partido.