Después del pálido 0-0 ante Perú, Ricardo Gareca movió las piezas para intentar contrarrestar el poderío de Argentina. La Selección luchó, pero no le alcanzó para evitar la derrota en la agonía. A continuación, el uno a uno de la Roja.
C. Bravo: pocos arqueros llegan a un nivel tan alto a los 41 años. Estuvo muy atento para atajar un disparo de Álvarez en el área en el primer tiempo y tuvo un tapadón a Molina y otro a Nicolás González en el segundo tiempo, ejerció liderazgo, transmitió tranquilidad y nuevamente fue la gran figura de la Roja.
M. Isla: subió en el comienzo, pero luego sufrió por su banda con Nicolás González. Perdió ese duelo constantemente y Argentina se generó las más claras por ese sector. Cuando se atrevió a subir en el segundo tiempo, generó mucho peligro.
I. Lichnovsky: muy bien en el juego aéreo y en el cierre, correcto en la entrega y sin problemas para jugar adelantado. Se entendió muy bien con Paulo Díaz. En el gol, eso sí, quedó desestabilizado y su despeje corto, lo que aprovechó Lautaro Martínez.
P. Díaz: atento en los cruces y con bastante oficio para controlar a los delanteros argentinos. Mostró toda su experiencia adquirida en la liga transandina.
G. Suazo: fue el primero en empujar hacia adelante al equipo, con una gran jugada. Mostró personalidad y valentía en la marca. Además, se atrevió subiendo. Recibió un planchazo de De Paul que quedó sin sanción y se ganó una injusta amarilla. Hizo un partidazo.
E. Pulgar: bajó para ayudar a los centrales y ser alternativa de primera salida, pero se vio nervioso y en varias ocasiones quedó mal ubicado. Otra noche al debe.
R. Echeverría: auxilió a todos sus compañeros en la zaga en los momentos más difíciles, gran despliegue y permitió equilibrar al equipo. Además, desahogó de gran manera y estuvo cerca de abrir la cuenta con dos remates de distancia, obligando a lucirse a Martínez.
D. Osorio: estuvo lejos de establecer diferencias y sucumbió ante la marca transandina en el primer tiempo. En el complemento subió su nivel, aunque todavía lejos de su mejor versión.
A. Sánchez: perdió varios balones, algunos bastante peligrosos. Nunca recibió con comodidad ni tampoco pudo desequilibrar. Gareca se atrevió a sacarlo de la cancha, dándole un claro mensaje.
V. Dávila: poco trascendente en el ataque, pero fue un auxilio defensivamente. Recibió un manotazo en el área en el comienzo del partido.
E. Vargas: activo, recogiéndose para intentar tener el balón e interceptando salidas. Se intentó asociar, pero estuvo lejos del área.
M. Bolados: reemplazó a Alexis y se cargó por la izquierda. Intentó desequilibrar, pero sin mucho éxito.
M. Núñez: apenas ingresó se atrevió rematando. Se mostró con ganas y pisó las dos áreas.
N. Fernández: ingresó para oxigenar la banda derecha en los minutos finales. Tuvo una indirecta participación en la jugada del gol argentino, aunque forzado por las circunstancias.
B. Brereton: poco pudo hacer en los escasos minutos que tuvo.