Colo Colo quedó eliminado de la Copa Libertadores con una presentación paupérrima, con niveles individuales que preocupan.
Brayan Cortés: un espectador de lujo. Había respondido bien en la única que había tenido Wilstermann y un rebote lo dejó sin respuesta para el único gol del partido, a los 89′.
Óscar Opazo: el equipo boliviano se dedicó a defender y eso le dio más libertad para pasar al ataque, aunque sin mucho éxito. Aún con todas las licencias para hacerlo, no fue agente ofensivo. Fue amonestado.
Felipe Campos: poco trabajo el del defensor. Respondió bien las veces que intervino. Recibió amarilla.
Juan Manuel Insaurralde: abusó del pelotazo a la hora de salir jugando. La mayoría de las veces sin destino. Recibió amarilla.
Brayan Véjar: el que más probó durante el primer tiempo ante la cerrada defensa del cuadro rival. Disparó de media distancia y pasó al ataque mejor que Opazo. No se entendió su salida.
César Fuentes: sin hacer un mal partido, su presencia como hombre rompedor no se justificaba para el segundo tiempo.
Gabriel Suazo: discretísimo nivel el del canterano colocolino. Sin claridad.
Leonardo Valencia: desaparecido. Un fantasma en la cancha y a ratos displicente. Quinteros lo sacó a los 15′ del segundo tiempo, pero estuvo más tiempo de lo justificable en la cancha.
Marcos Bolados: se vio molesto con su desempeño. Desbordó poco y cuando lo hizo, centró mal.
Gabriel Costa: poco incisivo, lejos del repunte que había mostrado en el torneo local.
Esteban Paredes: demasiado abandonado a su suerte en ataque. Tuvo que retroceder demasiado a buscar balones para conectarse. Salió a los 60′.
CAMBIOS:
Branco Provoste: entró por Fuentes en el descanso y fue el primer cambio de Quinteros, quien intentó darle más fútbol al equipo, pero el canterano no fue solución. Tuvo la mala fortuna de que a él le rebotó la pelota que agónicamente significó el gol de Wilstermann.
Nicolás Blandi: Ingresó a los 60′ por Paredes. No ha sido su año y reflejo de eso es el gol que se perdió estando abajo del arco, en la más clara del Cacique y el palo que tuvo en los descuentos. Su ingreso provocó que los blancos abusaran del centro por aire.
Javier Parraguéz: ingresó a los 60′ por el intrascendente Valencia. Entró con ganas, pero poco fútbol. Se manejó a los empujones.
Ronald de la Fuente: no hizo más que Véjar, a quien había reemplazado.
Iván Morales: entró a los 83′. Uno de los únicos puntos rescatables de Colo Colo. No por nivel o aporte, sino porque reapareció después de varios meses ausente por lesión.