Uno a uno de Uruguay: los goles de De La Cruz y el equilibrio de Ugarte hacen la diferencia en el Centenario

Uruguay fue de menos a más para vencer a Chile. Con un mediocampo muy rápido logró sacar la diferencia después de la media hora. El oportunismo de Nicolás de la Cruz marcó la diferencia, pero lo cierto es que el volante de River Plate fue una pesadilla para el mediocampo chileno. Manuel Ugarte logró el equilibrio, pidió la pelota, jugó con inteligencia, preciso en el quite y en las coberturas. Mención especial para Darwin Núñez, un desafío constante para la zaga nacional, a la cual le ganó siempre las espaldas, además de moverse por todo el ataque; solo le faltó el gol para coronar su primer partido oficial con Marcelo Bielsa.

Bien las pelotas aéreas Transmitió tranquilidad a sus centrales, siempre dispuesto a jugar con los pies.

Intentó ser una salida por la derecha y lo logró a ratos. Cuando Brereton se ubicó en su orilla se vio comprometido, pero se fue acomodando al pasar de los minutos.

Se vio dubitativo en el inicio del encuentro. Intentó jugar con sus volantes, pero se vio apremiado por la presión chilena. Cometió una fuerte falta a Valdés.

Perdió una pelota que comprometió a su última línea y generó una de las mejores llegadas de Chile. Se recuperó e inicio el gol de su equipo.

Subió en contadas ocasiones, pero cuando lo hizo causó daño. Fue clave en la gestación del gol de De la Cruz.

Fue peligro constante en la banda derecha. Cuando se juntó con Pellistri complicó a la Roja. Anotó el segundo con un golazo con un remate desde el borde del área.

Buen despliegue físico. Inteligente, mantuvo el equilibrio en el mediocampo charrúa. Bien en las coberturas y en el quite.

El más rápido del mediocampo. Indescifrable para los volantes chilenos, se movió por todos lados y marcó un golazo en una jugada combinada con Núñez. Marcó el tercero en un contragolpe.

Complicó mucho a Gabriel Suazo. Desbordó de manera permanente y trianguló la pelota con Núñez y Valverde para coordinar los ataques. Se perdió un gol solo.

El mejor de la delantera chilena. Ganó las espaldas de los centrales chilenos, desbordó e intentó su gol. Dio un pase preciso para el primer y tercer tanto charrúa. Fue un peligro permanente.

Rápido y explosivo en la banda izquierda. Cuando se tiró atrás causó daño mucho daño en la delantera. Habilitó a Núñez, quien cedió la pelota a De la Cruz en el primer gol.

Ingresó en los 20 minutos finales para intentar tener la pelota, pero poco pudo hacer en el desorden del final.

Entró por Núñez para mantener peligro en el área, pero no lo consiguió. Estático y muy poco alimentado.

Estuvo solo cinco minutos y apenas tocó el balón.

Jugó muy poco, pero estuvo involucrado en la lesión de Marcelino Núñez.