Uno a uno de Venezuela: la pesadilla de Navarro y una floja defensa sentencian a la Vinotinto en Santiago
El cuadro llanero no pudo aprovechar las dos veces que estuvo en ventaja y sucumbió ante una Roja muy efectiva en el área.
R. Romo: se vio algo nervioso, pero tuvo poco que hacer en los goles. Noche muy ingrata para el portero venezolano.
J. Aramburu: se atrevió a encarar en el comienzo, pero luego sufrió con Cepeda y las subidas de Suazo. Por ese sector se generó la mayoría de ataques de la Roja.
R. Ramírez: se vio algo lento y en los goles de Chile quedó desacomodado. Anotó un golazo para poner en ventaja a su Selección, pero defensivamente estuvo muy discreto.
W. Ángel: se vio sorprendido en el gol y al igual que su compañero de zaga, quedó desacomodado en los goles de Chile.
M. Navarro: nervioso por su sector, muy ingenuo en la marca de Cepeda para el 3-2 y luego cometió un error garrafal, no pudiendo controlar la pelota en el 4-2, que anotó el propio jugador de Colo Colo, quien se convirtió en su verdadera pesadilla.
T. Rincón: recuperó balones en el medio, pero después se vio sobrepasado y terminó reemplazado. También metió el pie para desviar la pelota en el 2-2 de Chile.
J. Martínez: intentó reforzar a Aramburu, pero no siempre con éxito y, de hecho, se lo llevaron con facilidad en la jugada del 2-2.
Y. Soteldo: una gran recuperación y jugada posterior suya provocó la apertura de la cuenta. Siempre quiso encarar y marcar diferencia en un duelo con Fabián Hormazábal del que salió airoso en el primer tiempo. Sin embargo, después el lateral chileno se afirmó y le cerró los caminos.
T. Segovia: su gol ante Brasil le abrió la puerta de la titularidad. Estuvo atento en la recuperación en los primeros minutos, luego se vio superado por el afán ofensivo de la Roja.
J. Savarino: confirmó su buen momento en Botafogo y aprovechó la primera que tuvo para definir con categoría y abrir la cuenta. Después se diluyó en el partido.
S. Rondón: bien controlado por los centrales chilenos, estuvo lejos de generar peligro.
J. Murillo: entró para intentar más profundidad en el ataque vinotinto por el sector derecho. Generó algunas situaciones de peligro.
K. Andrade: se atrevió con un remate de distancia que casi genera el descuento.
E. Ramírez: intentó aportar ofensivamente, pero fue bien controlado.
N. Ferraresi: ingresó para darle más equilibrio al bloque defensivo, pero ya era demasiado tarde.
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