Universidad de Chile se jugaba mucho en el Superclásico y así lo entendió el plantel. Después de un comienzo lleno dudas, los azules dominaron en el segundo tiempo y hasta estuvieron cerca de quedarse con algo más.

Cristopher Toselli: mostró liderazgo en los peores momentos de la U. Tuvo un par de contenciones importantes y transmitió mucha seguridad.

Nery Domínguez: Benegas lo supera en el gol y en la marca sufrió bastante. Pellegrino lo mandó al medio y mejoró bastante. Potenció a Ojeda y destacó con muy buenos pelotazos.

Luis Casanova: algunas de sus salidas a destiempo complicaron mucho a la U. Tuvo varios problemas con Benegas en la marca. En el segundo tiempo mejoró.

Ignacio Tapia: marca con las manos atrás a Bolados estando fuera del área en el gol de Colo Colo, pero se reivindicó inmediatamente convirtiendo el empate de cabeza. Además, sacó de la línea un gol hecho. Uno de sus mejores partidos con los azules.

Juan Pablo Gómez: tuvo algunos problemas defendiendo y en ataque sus subidas fueron bastante tibias.

Federico Mateos: fue el equilibrio y motor del equipo. Tuvo el segundo gol, pero no cabeceó cómodo.

Emmanuel Ojeda: por momentos dejó muchos espacios en el medio, pero luego se afirmó.

Marcelo Morales: se proyectó bien en ofensiva, con centros bastante peligroso. Defensivamente cumplió, aunque se pasó varias veces de revoluciones.

Jeison Fuentealba: la gran sorpresa de Pellegrino en la formación. Sin embargo, mostró poco desequilibrio y estuvo muy impreciso en sus intervenciones.

Nicolás Guerra: movedizo, aguantando bien la marca y valiente en la disputa con Saldivia. Tuvo el 2-1 al filo del descanso, pero el balón se fue levemente desviado.

Leandro Fernández: mostró ímpetu. Decidió mal en casi todas las ocasiones en que tuvo ventaja. Además, se perdió el segundo tanto en el inicio del complemento.

Renato Huerta: entró en el segundo tiempo y no desentonó.

Vicente Fernández: reemplazó a Morales y, pese a que estuvo poco en la cancha, mostró cosas interesantes.

Lucas Assadi: tuvo muy pocos minutos para desequilibrar.

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