Mal partido de Chile. Bajas individualidades y un colectivo inconexo marcaron el último duelo de la Roja en Brasil 2019.

Gabriel Arias: poco que hacer en el primer gol de Argentina y muy lento en la salida en el segundo. Cerró una baja copa con otra actuación con dudas, aunque respondió dos veces en el segundo lapso. El escenario de la Copa lo superó.

Paulo Díaz: se contagió con el bajo nivel de Chile y en especial el de la defensa, que estuvo dormida en los dos tantos de la Albiceleste.

Gary Medel: más dedicado a pelear que otra cosa. Perdió la compostura muy rápido en el partido y a los 38' tuvo una pelea con Messi que terminó con los dos capitanes expulsados.

Gonzalo Jara: lento en las coberturas. Se quedó reclamando en el primer tanto transandino y Dybala se lo sacó muy fácil en el segundo. Sí aporto en la salida limpia. En la suma, no fue mejor de lo que había sido Maripán en Brasil 2019. Salió lesionado apenas reiniciado el complemento.

Jean Beausejour: subió poco y no ganó línea de fondo. Poco influyente en el juego chileno.

Charles Aránguiz: entró metido, corriendo de allá para acá y ofreciéndose como opción para la salida. Tuvo premio a su esfuerzo con el penal que le cometieron y que significó el descuento chileno. Su salida se explica poco.

Arturo Vidal: se le notaba en otra al King. Entre el tobillo y su pública confesión de la instransdencia del partido, no estuvo ni cerca de su despliegue acostumbrado. Se enfrascó en muchas discusiones. Marcó, de penal, el descuento de Chile.

Erick Pulgar: otro que estaba con la cabeza en cualquier lado. Pegó hasta que le pusieron amarilla. Encima, entre Agüero y Dybala se turnaban para tomarlo y ahogar el inicio de la construcción chilena. Bien anulado. En el segundo lapso logró aparecer un poco más, aunque sin marcar demasiadas diferencias. Salvó el tercer gol argentino.

Mauricio Isla: contenido, aunque perdido. No se vio cómodo con la disposición que ordenó Rueda. Dudó siempre si ser más defensor o más agente ofensivo. Al final, ni lo uno ni lo otro.

Eduardo Vargas: desaparecido e intrascendente. Después de un prometedor arranque de torneo, Turboman no volvió a ser la carta de gol que la Roja necesitaba.

Alexis Sánchez: apenas alcanzó a estar 15 minutos en cancha antes de que una lesión muscular lo sacara. El tiempo que estuvo no gravitó.

CAMBIOS

Junior Fernandes: ganas no le faltaron tras ingresar por Alexis, pero siempre parece que le sobra una jugada. Tiene una gran falencia: pocas veces ataca la pelota. Colaboró correteando a los carrileros argentinos.

Guillermo Maripán: en lo suyo. Entró por lesión de Jara. Uno de los grandes ganadores de los llamados a ser el recambio de la Selección. Argentina bajó un cambio desde que él ingresó y no se vio mayormente exigido. Respondió.

Nicolás Castillo: entró por Charles Aránguiz a seis minutos del final. No tocó la pelota.