El uno a uno de la U: Fernández se gana la camiseta de titular
El volante uruguayo ingresó en el complemento y le cambió la cara a la U. Los laicos igualaron el clásico universitario, pero jugaron uno de sus mejores partidos del año.
F. De Paul: Respondió bien cuando fue exigido. Llevó la voz de mando en el fondo laico. No tuvo mayor responsabilidad en el gol de la UC, que se vio favorecido por la mala marca, no por una reacción tardía del meta.
M. Rodríguez: Se proyectó constantemente y se ofreció como alternativa de descarga en la orilla. Contó, eso sí, con mucha colaboración de Ubilla para no desbalancear al equipo. Es el del pundonor en este elenco con muchos problemas.
R. Echeverría: Aplicado en las coberturas, pero demasiado feble en la marca. Lució falto de confianza. Una mala marca suya propició el gol de la UC.
L. Aveldaño: Su principal (tal vez única) fortaleza es el juego aéreo y, por eso, ganó casi todos los duelos por arriba. Sufrió como en todos los partidos en la entrega. Abusó del pelotazo. No da confianza.
J. Beausejour: Muchos altibajos del zurdo. Se impuso con oficio en la mayoría de los duelos individuales que disputó. Su presencia es clave por el liderazgo que transmite. Terminó jugando como puntero izquierdo.
C. Moya: El joven mediocampista rindió una buena prueba. Fue la primera salida y el equilibrio constante de la U. Sobre el final, sintió el rigor del compromiso. No desentonó en un partido bravo.
G. Espinoza: Mucho despliegue y presencia física. La mayoría de los embates ofensivos de la U pasaron por sus pies. Cometió una falta infantil que luego terminó en la apertura de la cuenta de Lanaro.
S. Ubilla: Hizo un largo recorrido para cubrir de punta a punta la banda. Mucho sacrificio para mantener el orden del equipo. Remató al cuerpo de Dituro una inmejorable ocasión que tuvo en el primer tiempo, cuando el duelo seguía 0-0. En el tramo final, desperdició una acción que pudo valer el triunfo. En la sumatoria, otra vez quedó al debe.
N. Oroz: Actuó con mucha libertad posicional, lo que le permitió aparecer en todos los sectores de la cancha. Su influencia no fue, eso sí, la que el equipo necesitaba. Demasiadas lagunas en su rendimiento. Estrelló en el travesaño un cabezazo sobre el final que bien pudo significar la victoria.
L. Benegas: Trabajador incansable. Puso, otra vez, su esfuerzo y espíritu al servicio del equipo. Pero nada más. Tomó malas decisiones en el último tramo de la cancha. Sus falencias técnicas le hacen daño a la U.
Á. Henríquez: Regresaba tras una larga ausencia y respondió. Exhibió motivación y movilidad. Chocó de frente con la inspiración de Dituro, pero logró anotar de cabeza para salvar al menos el empate para su escuadra.
L. Fernández: Su ingreso le dio vitalidad a la U. Cambió el ritmo y le dio una estructura diferente al ataque azul que, con él en la cancha, lució más sólido. Dio al menos tres pases clave en el tramo final del campo de juego. En pocos minutos, tal como la semana pasada en su debut, hizo más que varios. No puede salir del equipo.
M. Riquelme: Actuó pocos minutos y su presencia pasó casi inadvertida. Interactuó un par de veces con el balón, pero no tuvo ocasiones para marcar el desnivel.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.