El uno x uno de Chile: Maripán toma altura
El defensor del Alavés sigue consolidándose como una pieza de recambio para Rueda. Fernandes y Arias también destacaron ante Serbia.
Gabriel Arias: No tuvo mayores exigencias. Se lo vio algo ansioso en el comienzo, yendo a buscar balones a zonas poco habituales. Respondió bien las veces que fue requerido, la mayor parte del tiempo con remates de media distancia. Su mejor intervención fue en el segundo tiempo en un achique ante Radonjic. En el resumen, dio seguridad y gana bonos para acabar como titular la gira.
Paulo Díaz: No lució como en otras ocasiones. Defensivamente sufrió a ratos con la velocidad de los europeos y en ataque no estuvo preciso a la hora de terminar la jugada.
Enzo Roco: Su debut como capitán de la Roja fue lo más destacado del zaguero que pertenece a Cruz Azul. Bien en el juego aéreo, le costó darle salida veloz al fondo chileno. No tuvo grandes fallas.
Guillermo Maripán: El mejor del fondo chileno. Se va consolidando como uno de los hombres confiables para Rueda, en una zona donde se buscan especialistas de manera urgente. Dejó además su huella con un pase soberbio de 50 metros a Junior Fernández y sobre todo con el gol del triunfo. La altura paga doble en esta Selección.
Miiko Albornoz: Volvió a ser titular en la Selección después de muchos años y cumplió en su primera labor, que es la de defender. Sin embargo, sufre demasiado cada vez que tiene que cruzar la mitad de la cancha. Se lo ve incómodo con el balón en los pies, sin confianza para terminar una jugada.
Eric Pulgar: Le costó tomarle el pulso al partido. Ubicado como volante central, el hombre del Bologna no tuvo mayor protagonismo con el balón. Eso sí, bien en las coberturas y en la coordinación con Reyes para salir a achicar en campo rival. Le cuesta todavía adueñarse del partido.
Lorenzo Reyes: Mantuvo la vitalidad y la energía del duelo con Rumania, pero al igual que Pulgar no gravitó con el balón en los pies. No arriesgó más de la cuenta en la distribución, dejándole toda la responsabilidad de Diego Valdés. En todo caso, sigue demostrando que tiene nivel de Selección.
Diego Valdés: Un remate de zurda en el segundo tiempo que desvió el portero de Serbia fue su mejor intervención en el partido. Poco más para destacar. Ni siquiera aprovechó los balones detenidos para dejar su sello. Siempre lejos del área, más preocupado de responder tácticamente a las instrucción de Ruedo, el volante hizo jugar a sus compañeros.
Ángelo Sagal: Mezcló buenas y malas. En el primer tiempo le costó tomarle el pulso al partido. En el segundo tiempo, cuando pasó al costado izquierdo, se acomodó mejor y comenzó a participar más del juego. Eso sí, no tuvo la compañía del lateral para que le generara espacios, lo que dificultó su tarea en ataque.
Felipe Mora: Intentó siempre a contramano, en desventaja numérica, pero se le hizo complejo destacar. No tuvo una sola pelota clara en el área para poder definir. Las pocas participaciones que tuvo fueron más por generación propia que por una buena jugada colectiva.
Junior Fernandes Fue el mejor de todos los delanteros de Chile, sobre todo cuando se posiciónó por el costado derecho. Con espacios para aprovechar su velocidad, marcó diferencias. Asistió en dos ocasiones a Henríquez, pero este último falló ambas de manera clamorosa.
José Bizama: Le costó acomodarse como lateral derecho. Poco para rescatar.
Sebastián Vegas: Igual que Albornoz, lo suyo como lateral está más para defender que atacar.
Martín Rodríguez: Autor intelectual del gol de Maripán.
Jimmy Martínez: Poco tiempo para evaluación.
Ángelo Henríquez: Si reclama oportunidades, tendrá que evitar de aquí en adelante fallar goles debajo del arco. Tuvo dos chances claras y las desperdició. La primera de ella pareció un blooper: centro de Fernandes y el ariete define de izquierda y la despeja con la derecha en un mismo movimiento. Increíble, pero cierto.
Igor Lichnovsky: Poco tiempo para evaluar su participación.
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