Tras la victoria de Chile, a Uruguay le urgía un triunfo para volver a entrar en los puestos de clasificación. Ganar era su consigna y lo hicieron ver desde el inicio: antes del minuto, la Celeste ya estaba en ventaja frente a Venezuela. Ronald Araujo jugó un saque lateral por la derecha con Edinson Cavani, el del United llegó a línea de fondo y sacó el centro, que fue despejado; la segunda pelota le cayó a Rodrigo Bentancur, que remató de primera —fuerte, con el empeine— y abrió la cuenta. Cincuenta y dos segundos, 1-0.

Los primeros diez minutos fueron de absoluta superioridad charrúa. Luis Suárez y Edinson Cavani volvieron a jugar en dupla. Diego Alonso paró un 4-4-2, con Pellestri y De Arrascaeta bien abiertos en la línea de volantes. El extremo del Alavés fue la gran apuesta del DT en la doble fecha, y le respondió pese a las críticas iniciales.

Pasada la avalancha inicial, la Vinotinto intentó hacer daño. Los ex Huachipato, Rómulo Otero y Yeferson Soteldo, se conectaron en búsqueda de acercar a su equipo al pórtico defendido por Sergio Rochet, y si bien el mediocampista del Cruz Azul probó los guantes del golero, Uruguay firmó la sentencia con prontitud.

Contundencia en Montevideo

Cruzando la frontera de los 20′, Uruguay adelantó las líneas, con Godín atreviéndose a conducir varios metros. El zaguero se conectó con Bentancur y este tocó de primera para Pellistri. Aquí arranca la fantasía. El formado en Peñarol recibió el balón estando pegado a la línea del sector derecho, se atrevió a hacer la diagonal y llegó hasta el área chica, en el camino dejó a tres venezolanos, cuando llegó al fondo —de manual— centro atrás y definición de un compañero, que en este caso fue el otro volante ofensivo: Giorgian de Arrascaeta. Antes de la media hora, dos a cero en el Centenario.

Tras la conquista, los locales dominaron con más parsimonia, sin presión. Los de Pekerman, por su parte, carecieron de creatividad en la zona ofensiva. La posesión fue repartida, sin embargo, los toques laterales de Venezuela no preocupaban a los de Alonso, que, en cambio, cuando recuperaban iban velozmente en demanda del pórtico.

En ese afán por seguir anotando, Edinson Cavani comenzó a buscar el suyo. Perfilado en el sector izquierdo, probó con un remate a la entrada del área al minuto 35. Pasó cerca. Era un aviso de lo que vendría. Así como anotaron al inicio, en la despedida de la primera parte no quisieron ser menos.

En la última de la primera fracción, tras una serie de rebotes, la redonda le quedó al Matador, con arco desguarnecido en el área pequeña, y definió con una chilena. El tres a cero, además de levantar la moral uruguaya, que se quedó con los seis puntos en esta doble fecha, los hacia mejorar en la tan preciada diferencia de gol, que las clasificatorias sudamericanas muchas veces es definitoria.

Sin prisa

Como si se tratase de un déjà vu, Uruguay partió anotando en la segunda parte. Ahora vía penal. Solo que esta vez el tramite fue largo. La falta fue sobre Facundo Pellistri, de las figuras de la jornada, en primera instancia el juez Bruno Arleu de Araujo no la advirtió, por lo que desde el VAR le avisaron y decidió a ir a verla. Una vez efectuado el cobro, se paró frente al balón Luis Suárez, que buscaba su séptima diana en la presente Eliminatoria.

A los 50′, el artillero del Atlético de Madrid disparó, inicialmente atajó Wuilker Faríñez, sin embargo, nuevamente advertido por sus colegas en las pantallas, el árbitro estimó que debía ser repetido, por invasión al área. Con confianza en si mismo, otra vez fue Lucho el designado. El golero se lanzó a la izquierda, al igual que en el lanzamiento anterior, pero ahora la pelota salió a la izquierda. Cuatro a cero. Entre la falta de Nahuel Ferraresi sobre Pellistri y el gol, transcurrieron siete minutos.

Con la tarea hecha, Uruguay cedió la iniciativa. Los destellos de talento mostrados por Yeferson Soteldo le sacaron alguna sonrisa a los más románticos de la gambeta, pero en lo concreto a Venezuela le costaba generar. Así y todo, aprovecharon el único yerro cometido por la zaga celeste. José María Giménez erró un despeje y le permitió a Josef Martínez irse en solitario en demanda del arco, frente a Rochet el futbolista del Atlanta United no erró y puso el descuento.

Del posible 5-0, al 4-1. Cosas el fútbol. Esto porque minutos antes, el réferi le quitó el doblete a Cavani al anularle un tanto por una fina posición de adelanto. La vio el línea, pero la imagen televisiva dejaba bastantes dudas. “De VAR”, como se dice en la jerga actual.

De ahí en más, el marcador no se movió más. Para cerrar el partido, Diego Alonso agotó los cinco cambios y cambió el esquema a un 5-3-2. Uruguay aprueba en la doble fecha de enero y tras momentos de marejadas, puede estar en paz y decir que vislumbra Qatar en el horizonte. La Celeste se ubica en el cuarto puesto, con 22 unidades. Y, de paso, hizo correr la tabla de posiciones dejando a Chile en la sexta posición, con 19 puntos.

Sigue en El Deportivo