Una victoria trascendental logró Uruguay en Colombia. En la siempre exigente y compleja Barranquilla, los charrúas apelaron a la concentración y a la eficacia para bajar a tierra a los colombianos, que habían dejado buenas impresiones en los primeros dos encuentros. Fue un 0-3 algo exagerado, pero un premio para el planteo del Maestro Tabárez.

Los cafetaleros contaban con el retorno de David Ospina en el arco y algunas variantes tácticas: Cuadrado arrancó como lateral y James Rodríguez, de puntero derecho. Por su parte, la Celeste volvió a tener a Giménez y Cavani, ausentes en las fechas previas, no obstante no contó con Fede Valverde.

La primera parte mostró un lado deslavado de Colombia. Además, Uruguay golpeó de entrada. Cinco minutos de partido y Cavani abre la cuenta, con un remate bajo tras asistencia de Nández. La visita, con el libreto que les caracteriza, bloqueó cualquier intento colombiano. Los de Queiroz tomaron el control del balón después del 0-1, aunque sin generar real peligro en el arco de Campaña.

El técnico portugués no quedó conforme con el accionar de su equipo. Por lo mismo, el primer cambio lo hizo a la media hora. Sacó al volante central, Barrios, para meter a un puntero, Luis Díaz. Con ello, pasó del 4-3-3 al 4-2-3-1, con James detrás de Duván Zapata.

El gasto era del anfitrión, lo que se notó más en el segundo tiempo. No obstante, otro golpe al mentón los dejó tocados. El árbitro argentino Fernando Rapallini sanciona penal para Uruguay, una jugada más que discutida. Luis Suárez cobra exitosamente la falta y pone el 0-2 en los 54′. El negocio era de oro para los charrúas: jugar con el resultado y apostar a la contra con los espacios que deje Colombia.

La sentencia llegó en los 73′, con el 0-3 de Darwin Núñez, con un remate desde fuera del área. Los colombianos acabaron con 10 por la expulsión de Yerry Mina.

Colombia, en una pálida presentación, deja puntos clave en el camino hacia la Copa del Mundo. Uruguay, con una eficacia a toda prueba, logra puntos clave hacia Qatar.