Joaquín Niemann llegó a los playoffs del PGA sabiendo que su destino no estaría más en el máximo circuito, sino que en el lujoso LIV Golf, la onerosa superliga saudí, que le ha levantado grandes figuras al histórico tour. Pocos apostaban a que el chileno cruzara la vereda y se uniera. Un mes y medio antes lo había negado. Sin embargo, una publicación de El Deportivo reveló la existencia de una oferta casi irrenunciable para cambiar de bando.
Luego de su undécimo lugar en el Tour Championship, el último torneo de la temporada, solo restaba que Joaco oficialiazara la determinación. Sin ir más lejos, su apellido apareció el viernes pasado como código de descuento para el próximo evento del LIV en Boston, que comienza el 2 de septiembre, lo que confirmó que todo estaba listo, más allá de que tras ser consultado dijera que estaba “indeciso” y que esperaba ver algunas cosas después de su participación en Atlanta. Así, era cosa de horas que se confirmara la esperada decisión, lo que finalmente acaba de ocurrir tras finalizar su mejor temporada en el PGA. “Va, pero aún no firma”, reveló su mánager Carlos Rodríguez, a la agencia AP.
En su entorno si bien no hablan abiertamente de la decisión, sí señalan que “Joaquín se ganó el derecho a tomar sus decisiones gracias al fruto de su trabajo y esfuerzo, más allá de si estas decisiones sean compartidas o no”.
Según diversas publicaciones internacionales, la cifra que le pagará la competición por equipos al deportista nacional bordea los US$ 100 millones. Además, será una de las principales figuras (probablemente será capitán de uno de los equipos) y su rol apuntará a la atracción del mercado sudamericano. Su figura despierta interés por ser uno de los talentos emergentes del mundo, prueba de ello, son los dos títulos que ganó en el PGA, que lo llevaron a ser el mejor latino en el ranking mundial y, a sus 23 años, el jugador joven de más alta clasificación (19º).
Ni Tiger lo pudo convencer
Hace un par de semanas, Tiger Woods viajó de emergencia a Delaware para sostener una reunión con todos los indecisos del circuito. El encuentro se desarrolló en el hotel Du Pont y en él participaron una veintena de los más prestigiosos jugadores, entre ellos Niemann. La idea de la cita era proponer nuevas medidas para frenar la sangría hacia el LIV. De acuerdo a los medios estadounidense, hubo un cierto consenso de que estas propuestas iban en la dirección correcta. Sin embargo, no alcanzó para convencer al chileno y a varios más.
La consecuencia más inmediata de la partida de Joaco es su renuncia al equipo internacional de Presidents Cup, donde había sido anunciado junto con Mito Pereira. También tendrá que disputar torneos en el Tour Asiático para sumar unidades para el ranking, lo que evidentemente pondría en riesgo su clasificación a los Juegos Olímpicos y su presencia en los majors, ya que como avisó el comisionado Jay Monahan, los jugadores que renuncien al PGA no pueden regresar.
En el corto plazo no se ve una solución. De hecho, Phil Mickelson, Bryson DeChambeau y algunas de las principales figuras que partieron al LIV presentaron una demanda contra el circuito, alegando conductas monopólicas por haberlos sancionados cuando se mudaron a la superliga. “El propósito de esta acción es derribar las normas y prácticas anticompetitivas del PGA Tour que impiden a estos golfistas contratados de forma independiente jugar cuando y donde quieran”, dice el escrito que presentaron.
Por esa razón, Monahan es inflexible: “En lo que se refiere a cualquiera de los escenarios para los jugadores de LIV y el regreso, les recordaré que estamos en una demanda. Nos han demandado. Creo que hablar de cualquier hipótesis en este momento no tiene mucho sentido”.