Guillermo Pereira sacó adelante una difícil tercera ronda para llegar como líder al cierre del PGA Championship. El chileno volvió a hacer historia, completando una ronda sin precedentes con para el golf nacional en un major y este domingo enfrentará la última jornada del certamen comenzando en la cima, tras finalizar el sábado con una tarjeta de -9 que lo dejó con tres golpes de ventaja sobre sus más cercanos seguidores, el inglés Matt Fitzpatrick y el norteamericano Will Zalatoris.

El arranque fue positivo para el nacido en Pirque, quien comenzó el recorrido en el hoyo 1, en el grupo estelar, debido a su notable desempeño en la jornada del viernes, en la que hizo historia convirtiéndose en el primer nacional en arrancar una ronda en el top 3 de este tipo de torneos. Pese a que dejó en par su primer agujero del día, a su lado Zalatoris comenzaba de la peor manera, con un bogey de entrada que le permitió a Pereira alcanzar el liderato momentáneo, dando inicio a un mano a mano desde muy temprano.

En ese escenario, Mito tenía una oportunidad única en el Southern Hills Country Club de Oklahoma. Una que en este tipo de torneos deben aprovecharse a muerte. La confianza estaba, no por nada llegó al sábado al acecho del puntero, respirándole en la nunca. Y no defraudó. En el segundo hoyo logró el birdie que, de paso, lo ubicó en lo más alto, en solitario, mientras el norteamericano intentaba entre los nervios recortarle un golpe a la cancha, pero sin éxito.

A Pereira se le presentó una nueva chance, calcada a la primera. Su principal rival en la lucha por la cima sumó su segundo tropiezo del día en la cuarta bandera, por lo que evitar bogeys iba a ser clave. Pero el chileno fue por más, sabía que un birdie en el agujero siguiente (el quinto) le iba a dar una cuota importante de tranquilidad. Y lo encontró, mientras Zalatoris exhibía muchas dificultades en su trabajo con el putt. Imprecisiones que le dieron más vida a Mito.

La ronda se apreciaba cada vez más dulce al chileno, producto de la imprecisiones del estadounidense, quien, en el sexto hoyo, volvió a verse obligado a utilizar un golpe sobre el par de la cancha, quedando igualado momentáneamente en el segundo puesto con su compatriota Bubba Watson, con -6, y luego bajando un nuevo puesto. Pereira, en tanto, se frotaba las manos en la parte alta, donde, en ese instante, gozaba de cuatro tiros de ventaja sobre sus seguidores, con -10.

La batalla parecía ser cómoda para el nacional, pero la situación cambió radicalmente en el agujero ocho. Fue ahí donde empezó el sufrimiento para Pereira. Su tarjeta se vio golpeada con tres bogeys de manera consecutiva, mientras el viento incrementaba su intensidad. De los cuatro golpes de ventaja sobre sus escoltas, quedó a dos tras la décima bandera, con un score de -7, mientras las tarjetas de Watson, que también sumó un bogey en el hoyo 10, y Zalatoris estaban en -5.

Pereira no la pasó bien desde entonces. Un nuevo bogey en el hoyo 12 le significó un fuerte cachetazo en contra. Su mente estaba nublada y recuperarse lo más pronto posible era urgente, más aún porque en la bandera 13 Zalatoris le metió presión con un tiro bajo el par. Pero Mito se sobrepuso y mantuvo el liderato exclusivo, regresando al birdie en el momento justo y repitiendo en el agujero siguiente.

Mito tuvo un cierre de antología. Con un notable birdie que le permitió aumentar su diferencia en el liderato y mirar a sus escoltas desde más lejos. Ahora, todo está en sus manos. Pase lo que pase, el chileno demostró que está para cosas grandes.

Niemann, por su parte, venía de una jornada de amarguras y sonrisas. De esas que son propias de este tipo de torneos. Porque, pese a que puedes estar en tu nivel más alto, no conseguir mantenerlo se paga caro. Joaco había tenido un inicio prometedor, pero luego su juego se vio afectado por un fuerte viento que le impidió repetir su gran arranque en la pasada final. Se notó demasiado impreciso, lo que le hizo finalizar la jornada con un score total de -1.

Es por lo anterior que el talagantino tenía la misión de mejorar sus números para acercarse a los puestos de avanzada. La tarea no era menor, pues para ello iba a tener que esforzarse un poco más, aumentar su concentración al límite y exhibir su máxima precisión en los golpes. Ya sabía que la cancha era compleja, por lo que completar una ronda sin errores iba a ser fundamental.

A Joaco, quien realizó el trayecto acompañado por el estadounidense Talor Gooch, le costó acomodarse en el principio. Pese a mantuvo en par las dos primeras banderas, el panorama se le complicó en la tercera, donde anotó su primer bogey del día, por lo que iba a tener que remar desde atrás en las siguientes. Recortarle un tiro al campo era vital para no ceder mayor terreno.

Parecía que Niemann reaccionaba a tiempo. Con un birdie en el agujero seis que sacó aplausos de los presentes. Un tiro notable que le dio un impulso y despertó una nueva ilusión. Sin embargo, volvió a registrar un impacto sobre el par, en el 8, viendo otra vez golpeadas sus esperanzas de meterse en la parte alta.

Antes de la mitad del recorrido, el campeón del Genesis Invitational en febrero pasado logró un nuevo tiro bajo el par para enfrentar la pasada final con un poco más de confianza, pese a la irregularidad que venía mostrando. No obstante, los últimos nueve agujeros le fueron amargos, pues lamentó dos bogeys, en los hoyos 14 y 16, que nuevamente lo dejaron con un saldo negativo de +2.

Sobre el final, un birdie en la bandera 17 le otorgó una última posibilidad de cerrar el día en par. Sin embargo, finalizó con otro tiro sobre el par de la cancha, concluyendo el día con +2 y en el puesto 24. Su tarjeta total es de +1, por lo que se ubica a 10 golpes de Mito, quien este domingo va por su primer título en el PGA Tour. Nada más y nada menos que en un major.