Tan sólo las hermanas Abraham fueron capaces de conquistar más oros en los presentes Odesur, pero pese a su juventud, apenas 19 años, terminar unos Juegos Sudamericanos convertida en multimedallista no es una experiencia nueva para ella. No en vano Valentina González (19 años), el presente y futuro del esquí náutico chileno, ya se había colgado a los 15 años cuatro metales en Santiago 2014. Hoy, tras proclamarse en Bolivia campeona de salto y overall, y subcampeona de slalom, charla con La Tercera. Lo hace con una sonrisa de satisfacción por el trabajo bien hecho y acompañada de sus tres metales que, con las aguas café con leche de la represa como telón, brillan más que nunca.
Tres medallas se llevó de los Odesur. ¿Qué balance hace?
Un balance muy positivo, me quedo muy satisfecha con las medallas. En los Odesur pasados tenía recién 15 años y saqué cuatro medallas, dos bronces, una plata y un oro, y ahora muy contenta porque me llevo dos oros, que es lo más importante, lo que más suma al final, y una plata. Muy contenta, además, porque el resultado de tanto entrenamiento se está dando, mi nivel está subiendo y me estoy sintiendo mejor, cada vez más segura y con más confianza en los esquíes.
Un oro con 15 años y dos con 19. ¿Qué viene ahora?
Seguir sumando, eso tiene que ser lo siguiente. En cuatro años más espero ser mejor esquiadora, mejor persona y crecer como deportista.
¿Cuál es su techo deportivo?
Cada deportista debería soñar con ser el mejor y yo sueño con ser la mejor, con ser campeona mundial. Estuve cerca el año pasado en el Mundial juvenil, quedé segunda y quiero ser la mejor del mundo algún día. Ese es mi objetivo a largo plazo. Y, a corto, plazo seguir ganando medallas.
¿Qué medida le dio esta competencia sobre su verdadero nivel?
Acá el nivel estuvo bien alto. Perú tenía una esquiadora de clase mundial, top 10, también Colombia tiene buenos esquiadores y Argentina un futuro increíble. El equipo que trajeron son puros juveniles y en Chile hay que hacer también eso. Con las mismas esquiadoras con las que me encuentro acá, me encuentro en un Mundial, en un Master; Sudamérica tiene un gran nivel, con Chile como potencia.
Entre el esquí náutico y el remo Chile sumó 13 oroS. ¿Por qué están aportando tanto ustedes o por qué aportan tan poco el resto?
en Chile tenemos algo que nos conecta con el agua. Como vimos en el remo. las hermanas Abraham hicieron una presentación increíble, sacaron cuatro oroS cada una y son también muy jóvenes, pero yo creo que es eso, que el agua nos une un poco a todos los chilenos. Tenemos el mar, las lagunas y creo que eso es.
¿Les robaron las portadas las chicas del remo o está discutido el premio a los mejores deportistas de estos Juegos?
Los Odesur pasados nosotros tuvimos más medallas, pero en estos Odesur ellos tuvieron más medallas. Es increíble lo que hicieron; tanto el esquí como el remo están dando alegrías a Chile. Son, además, deportes de futuro, porque tanto en remo como en esquí tenemos varios campeones mundiales. El agua nos une a los chilenos y por eso esta laguna entregó tantos oros a Chile.
Resuélvame una duda, ¿por qué tenía ese color el agua?, ¿barro, contaminación, minerales?
La verdad es que no tengo idea, pero el agua parecía como leche con chocolate, bien sucia, pero es de allí sacamos las medallas, fue el lugar donde nos tocó competir y yo me llevo muchas alegrías y buenos recuerdos de La Angostura de Bolivia.
En remo están los Abraham y en esquí los Miranda y las González, ¿por qué los hermanos en Chile practican siempre el mismo deporte?
Es que el deporte es algo que une, une como familia, sobre todo el esquí náutico es un deporte muy familiar. En Bolivia competí con mi hermana Josefa, que también clasificó a la final y que metió la misma presión que las otras competidoras. Somos cuatro hermanos, los cuatro competimos, los cuatro entrenamos juntos y, no sé, supongo a los cuatrillizos Abraham el deporte también los unió, como a los Miranda o a la familia Nasser. En este evento, el 60% de los esquiadores eran todos hermanos.
Lo decía al principio; en sus primeros Odesur tenía sólo 15, ¿fue fácil digerir ese éxito prematuro?
El proceso no fue fácil, porque cuando competí en Santiago estaba casi terminando el colegio, me gradué en 2016 con 17 años y viajaba mucho, entrenaba mucho, trabajaba muchísimo. Y en este tiempo he seguido con los estudios, que no los dejaré de lado, y fueron cuatro años duros de entrenamiento. Fue un proceso muy largo, pero fui cumpliendo paso a paso los objetivos.
¿Sigue estudiando, entonces?
Sí, estoy estudiando en Estados Unidos Bussiness & Administration, cerca de Orlando. Me fui con una beca deportiva y compito por la universidad. Así que nos toca entrenar temprano en la mañana, ir a estudiar, volver a entrar al agua en la tarde y después gimnasio, que es obligación también. Así es que estudio y esquío. El único problema es que vivo sola, lejos de mi familia que está en Chile, y eso fue lo más difícil, pero yo sé que ellos y yo estamos felices de la decisión tomada.
¿Dónde están esas rivales a las que debe superar para convertirse en la mejor del mundo?
Mis rivales están en Estados Unidos, Canadá, Francia, Australia. Y también en Perú, en Colombia, en Chile. Pero Estados Unidos, Canadá, Francia y Bielorrusia son potencias mundiales, que no fallan nunca.
Tuvieron a medio Chile en vilo porque no estaba garantizada su presencia en Cochabamba. ¿Qué nota le pone a la organización?
Estuvo bien la organización. En un momento el esquí se pensó que no se iba a hacer, pero para tres semanas de antelación estuvo muy bien. porque es muy difícil organizar un evento así en ese tiempo. Lo que más me sorprendió fue la gente, la pasión con la que vivió las pruebas de un deporte que conocían muy poco o que directamente nunca habían visto. Lo más importante, en resumen, es que sacamos varias medallas para Chile.
No todo es fútbol, ¿no?
No, no todo es fútbol. Está claro que no. Y ahora que Chile no va al Mundial, espero que la gente se de cuenta con todas estas medallas que estamos sacando en los Odesur, que no todo es fútbol. Deportes como el esquí o el remo, y muchos otros, también pueden darle alegrías al país. Tenemos muchos campeones mundiales que casi no son conocidos. Tenemos que apoyar a los otros deportes, porque el futuro en Chile se viene muy bueno.
¿Dónde guarda las medallas?
La verdad que en mi casa. Tengo un lugar en mi pieza y, si no, en la entrada.
¿Y le alcanza el espacio?
Sí, voy de a poco viendo dónde las pongo, pero las que más me importan las tengo en mi pieza, que son las mundiales, las de los Odesur, las panamericanas y las de los Masters.
Fue una de las grandes figuras de la delegación nacional en estos Juegos. ¿Lo siente también así?
Sí, creo que sí. Ya con sacar una medalla de oro estaba feliz, pero con dos oros y una plata en mis manos me voy más contenta aún. Pero más que una figura, me siento sobre todo parte de un Team Chile que me ha arropado mucho como deportista.