Manchester se trasladó a Londres para disputar un nuevo derbi de la ciudad. 90 mil personas asistieron a Wembley para presenciar la final de la FA Cup. Como cada año, el histórico recinto deportivo recibe el último duelo del torneo de fútbol más antiguo del mundo.
En ese sentido, el Manchester City celebró la obtención de su séptima copa luego de vencer al Manchester United por 2-1. Los Sky Blue confirmaron el doblete e irán en búsqueda de un histórico triplete. El próximo 10 de junio, en Estambul, se medirán ante el Inter de Milán e intentarán ganar su primera Champions League.
Los Citizens arrancaron con todo. Solo 12 segundos le bastaron a Ilkay Gundogan para anotar la apertura de la cuenta. El alemán recibió un rebote en la medialuna y al primer toque sacó una increíble volea que dejó sin opciones a David De Gea. Un verdadero golazo que inauguró el duelo. Además, se consolidó como la anotación más precoz en una final de este torneo.
Los pupilos de Pep Guardiola continuaron en la misma línea de lo realizado durante la temporada. Presionaron sobre la portería de los Diablos Rojos y distribuyeron el balón. No obstante, a pesar de su amplia tenencia de la pelota, no lograron materializarlo en ocasiones claras de gol. Algunas individualidades de Erling Haaland y Kevin De Bruyne les permitieron acercarse, pero no fue suficiente.
El United, en tanto, se resguardó y sostuvo la diferencia. Buscaron hacer daño con transiciones rápidas y contragolpes. Así llegaría el descuento. Aaron Wan-Bissaka arremetió por la derecha y sacó un centro. El envío se desvío en la mano de Jack Grealish. Los Diablos Rojos reclamaron efusivamente el penal y Paul Tierney recibió el llamado desde el VAR. El juez revisó la jugada y señaló la pena máxima. Bruno Fernandes asumió la responsabilidad y engañó a Ortega Moreno, marcando la paridad parcial. Ambos capitanes descontaron para sus respectivas escuadras. Así, el encuentro se iría al descanso.
En el complemento, el City volvió a ser ampliamente superior. Nuevamente no necesitaron de mucho tiempo para marcar. Gundogan, una vez más, fue el protagonista. En un tiro libre cerca del córner, el volante recibió el balón al borde del área y marcó una vez más de volea. Primero de derecha, ahora de zurda. El remate no fue tan potente, pero sí lo suficientemente esquinado para hacer inútil la estirada del meta hispano.
Si los Citizens eran superiores, de ahí en más la diferencia fue abismal. Estuvieron más cerca de estirar la diferencia que de recibir el empate. El ingreso de Alejandro Garnacho le dio un nuevo aire al United, pero no fue suficiente para descontar. Finalmente, el cuadro dirigido por Guardiola se impuso y logró su segundo título de la temporada.