Manuel Pellegrini y el Betis no lo están pasando bien en la competencia local. El fin de semana pasado, por la 30° fecha de la liga hispana, el conjunto verdiblanco terminó cayendo por 3-2 contra Girona, lo que significó la cuarta derrota consecutiva de la escuadra.
Así, el conjunto de Sevilla marcha en la séptima ubicación, pero ya queda a siete puntos de conseguir algún cupo para intentar disputar una competencia europea. “El balance es muy negativo cuando se tienen cuatro derrotas y no se consigue ningún punto. Pero quedan cosas por pelear. Este equipo va a luchar hasta el final para pasar esta mala racha, tenemos que hacerlo entre todos, seguir peleando hasta la última opción”, explicó el DT tras dicho encuentro.
A causa de esta campaña, el columnista del medio Estadio Deportivo Alberto Gálvez ha recomendado al Ingeniero dejar el cargo antes de que la directiva del Betis tome esta decisión.
“Váyase, Manuel, por su bien más que por el del Betis. Es usted un entrenador que lo ha dado todo por el club, que cae bien, que ha conseguido un título y que ha hecho historia en el Benito Villamarín con tres clasificaciones europeas consecutivas. Pero que no se le olvide ahora que es usted precisamente eso, un entrenador”, comienza señalando Gálvez.
“Ya lo avisé al principio del curso que la cosa pintaría peor que los anteriores porque el final del pasado ejercicio ya el equipo había dado ciertas muestras de estar ya en declive. Y porque, sigo pensando lo mismo, mantener la ilusión y la concentración de un vestuario con el mismo entrenador más de tres años sólo se puede conseguir cambiando el 50% o más del mismo o introduciendo ideas o conceptos nuevos”, continúa el periodista.
Luego, apunta a la directiva del club por la forma en la que ha manejado los fichajes. “La primera de estas soluciones se intentó hacer el verano pasado y, junto con los refuerzos invernales, podría estar cerca de conseguirlo. No obstante, tampoco se trata de fichar por fichar. Y el ya exdirector deportivo bético Ramón Planes se movió bien en el mercado, pero no todo lo que trajo valía o le gustó al chileno. Véanse los casos de Álex Collado, cedido en el Al-Okhdood saudí, o Abde, cada vez con menos protagonismo”, sostuvo.
“Y lo que sí que no está haciendo es lo segundo, porque eso se ve domingo tras domingo. El equipo sigue jugando a lo mismo que en su primera temporada, pero con jugadores ya más ‘cascados’, como el caso de Fekir, o con una edad ya más avanzada o, simplemente, con jugadores de menos nivel. Mucha posesión, muchos cambios de orientación, pero poca profundidad y cero velocidad en ataque. Y un fútbol que no sorprende se hace previsible. Y lo previsible en fútbol es que si no ganas, te echan tarde o temprano”, complementó.
En cuanto al último partido contra el Girona, asegura que “cualquiera que lea estas líneas pensará “ya está el típico periodista oportunista de turno” que aprovecha la derrota ante el Girona para hacer leña del árbol caído. Pero no, precisamente en Montilivi le exculpo de todo, menos de una cosa, de no saber amarrar el empate después de ir todo el partido por detrás en el marcador y bajo esa lluvia torrencial. Porque ni él tiene la culpa de la mano absurda de Chadi Riad ni de que las condiciones meteorológicas obliguen a hacer despejes pocos afortunados como el de Ruibal”.
“Pero de lo que sí tiene culpa y mucha es de poner a cuatro jugadores prácticamente de un mismo perfil: Isco, Fekir, Ayoze y Fornals. Esto no puede ser que un ‘que jueguen los que más calidad tienen’ y ya ellos que resuelvan la papeleta. Porque entonces jugaría más de un equipo sin defensas”, agregó.
A continuación, enfatiza que “al margen de lo visto en Vallecas o Girona -por decir los últimos- y de haber encadenado su peor racha de resultados (cuatro derrotas consecutivas y un sólo triunfo en los últimos ocho encuentros), Manuel se merece salir por la puerta grande. Ya sólo queda rezar para que el equipo acabe jugando una Conference League que ni ilusiona al beticismo ni a los propios jugadores como se ha visto este mismo año”.
“Por todo ello, considero que el fin de la era Pellegrini ha llegado. Por mucho que tenga contrato hasta 2026, el proyecto si no entra en Europa hay que empezarlo de cero. Mejor salir este verano por voluntad propia que ser destituido antes de diciembre. Porque no se lo merece”, concluyó Alberto Gálvez.