El deporte no escapa a la crisis política, económica y social que vive Venezuela. Los Juegos Panamericanos que se realizaron en Lima dejaron a la delegación vinotinto en el duodécimo puesto del medallero, su peor clasificación desde 1975, cuando ocuparon la posición 13 en el evento celebrado en Ciudad de México. Hace apenas cuatro años, en la cita continental de Toronto, los atletas venezolanos sumaron 50 medallas, ocho de ellas doradas, que los ubicaron en el octavo puesto de la clasificación, pero lejos de las 72 preseas de Guadalajara 2011, las 69 de Río de Janeiro 2007 y las 64 de Santo Domingo 2003.

En Lima se colgaron 43 metales (nueve de oro), su cosecha más baja en los últimos 20 años en cuanto número de preseas y ni siquiera las actuaciones de Yulimar Rojas (salto triple), Rubén Limardo (esgrima), Antonio Díaz (karate) y la abanderada Elvismar Rodríguez (judo), entre otros, maquillaron el paso por Perú.

La opinión oficial, en voz del ministro de la J uventud y el Deporte, Pedro Infante, justifica el revés por una razón política. El dirigente, que se describe en redes sociales como "soldado de la patria, militante de la revolución, miembro del batallón deportivo Bolívar, Chávez y Martí, y 100% antiimperialista", expresó en un audio enviado a la delegación que participó en los Panamericanos que "el bloqueo económico" es el principal factor para el mal desempeño de los deportistas. "Siempre hay enemigos, sea por la posición política o porque no nos quieran, y eso es libre. Hay que asumir la tarea porque demasiado esfuerzo hace nuestro presidente (Nicolás Maduro) para apoyar el deporte", expresó.

Sin embargo, casos como el de la nadadora Paola Pérez conducen el análisis. Medallista de plata en Toronto 2015, vivió un episodio calamitoso al tener que competir en su prueba (10 km en aguas abiertas) sin las condiciones idóneas, lo cual no solo le impidió acabar la competición, sino que hasta puso en riesgo su vida. "Yo tenía un traje de neopreno que no cumplía con las reglas por no contar con las medidas exactas permitidas. Las autoridades de los Juegos no me permitieron usarlo y me tocó lanzarme con el traje para aguas cálidas, que es mucho más delgado", relató. "Yo informé a la dirigencia venezolana e hice la solicitud para que me proporcionaran uno apto; sin embargo, este nunca llegó", acusó Pérez.

Durante la exigente prueba, Pérez sufrió un ataque de hipotermia, su temperatura corporal bajó hasta los 30 grados centígrados y padeció mareos y náuseas en las gélidas aguas de la laguna Bujama.

El esgrimista Rubén Limardo, medallista de oro en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, y uno de los máximos referentes en la historia del deporte venezolano, alzó su voz tras coronarse como campeón panamericano en Lima. "Muchos de nuestros deportistas están pasando situaciones complicadas. Es hora de que se quiten las manos de los ojos y vean lo que está pasando, porque el deporte no merece esto", comentó. Limardo reconoció que muchos de los atletas con los que compartió en la villa deportiva en Lima se le acercaron para contarle las dificultades que han tenido en la preparación y durante las competiciones.

Solo US$ 1.500

Limardo, quien ha desarrollado buena parte de su carrera en Polonia, y Yulimar Rojas, que pertenece al equipo de atletismo del FC Barcelona y cuenta con patrocinadores que la respaldan, son excepciones y sus resultados obedecen más a los esfuerzos individuales. Deportistas como Paola Pérez, en tanto, denuncian que reman solos en medios de la crisis de su país. En los últimos años, casi la mitad de las federaciones deportivas no han recibido recursos para los atletas, y las que recibieron algún presupuesto otorgado a dedo, apenas alcanzaron los 1.500 dólares anuales.

Otro aspecto que ha empañado la actuación vinotinto en el exterior ha sido las constantes incomparecencias que han dado por no contar, en muchas ocasiones, con los pasajes aéreos para el traslado o el dinero para costear alimentación y hospedaje.