Sorprendente carrera en la Paul Ricard para los Red Bull. En una pista donde las sorpresas generalmente no abundan, hoy todo fue emoción. Parecía servido para Hamilton, pero Verstappen ganó la carrera en la penúltima vuelta, demostrando una vez más que este año todo puede pasar en la Fórmula 1. El neerlandés es más líder que nunca.

Y es que los sobresaltos llegaron de entrada. Error en la curva uno de Verstappen para perder el primer puesto y poner todo patas para arriba en la séptima carrera del año. Tras ese arranque turbulento, los cambios se generaron desde los pits. Red Bull hoy ganó desde la estrategia y es que Max paró dos veces a cambiar neumáticos, algo que ni desde Pirelli habían pronosticado.

Ahí estuvo la clave de una carrera que vuelve a estirar la ventaja austriaca. Pero no todo fue placentero para el 33. Siempre estuvo asechado por los Mercedes, incluso perdiendo la cima por muchos momentos. Cerca de la vuelta treinta comenzó a avisar que sus neumáticos no iban a aguantar, que iba a tener que detenerse. En la 32 entró a los pits y quedó tercero.

Para poder celebrar, primero tuvo una batalla rueda a rueda con Bottas, la cual encontró su punto álgido en la 44, cuando la estrategia de la escudería austriaca comenzó a tener efecto. Sobrepasó de forma magistral al finlandés, quien reclamó por el micrófono a su escudería, “¿Por qué nadie me escuchó cuando dije que iban a ser una carrera de dos paradas?”, lanzó enrabiado.

Valtteri custodiado por el Red Bull. (AP Photo/Francois Mori)

Un malestar que se incrementaría en la vuelta 49 cuando Checo lo adelantó. Nada funciona en Mercedes y Valtteri no tiene pudor en contárselo a todo el mundo. Los días del 77 con los alemanes comienzan a acabarse.

Pero el golpe de gracia para Toto Wolff llegó en la penúltima vuelta de la carrera. Cuando aún no se reponía del enojo de su segundo piloto, tuvo que ver como Hamilton perdía la punta contra el mejor piloto del momento. Un ataque agresivo de Verstappen, le arrebató todas las sonrisas a los alemanes. Ya son 12 puntos los que separan a Max (131) de Lewis (129) en la cima del Campeonato Mundial.

Fuera del duopolio Mercedes-Red Bull, los grandes ganadores fueron los pilotos de McLaren quienes consiguieron el quinto y sexto puesto. Norris sigue a un nivel estelar y Ricciardo comienza a tomarle la mano a su nuevo auto, algo que en las primeras carreras le costó de sobremanera. Un premio que le da una buena ventaja a los británicos sobre su gran competidor por el tercer puesto en el Campeonato de Constructores: Ferrari.

La escudería italiana fue un desastre en Le Castellet y se quedó sin puntos. Sainz que comenzó quinto, terminó 11° y Leclerc se hundió en la 16° posición, tras arrancar séptimo.

La Fórmula 1 sigue la próxima semana. Nada más y nada menos que en el Gran Premio de Estiria, la casa de Red Bull. Llegarán líderes y crecidos, demostrando que los tiempos comienzan a cambiar. 2021 puede ser el año del fin de la hegemonía alemana. Verstappen, el gran responsable.