Presidente de la Comisión Antidoping de la UCI: "En Chile hay una cultura que avala las prácticas de dopaje"

Mientras el equipo chileno de pista se encuentra en Bolivia, listo para luchar por los puntos para la clasificación olímpica que entrega el Panamericano específico de Cochabamba, en Chile los problemas no paran. El desorden de la federación nacional es tan hondo que, ahora, fue la propia UCI quien decidió enviar a uno de sus directores para enterarse y observar en primera persona la magnitud del asunto. Se trató del médico portugués Artur Lopes (73), quien además, entre sus muchos cargos, es el presidente de la Comisión Antidopaje del organismo mundial. El informe chileno lo entregará a finales de mes, con contundentes conclusiones.

¿Con qué escenario se encontró en Chile?

Ha sido algo bastante extenso. Me entrevisté con muchas personas, 29 en total: con la Ministra; con el presidente del Comité Olímpico; con el presidente de la federación chilena, con miembros del directorio, con el secretario ejecutivo de la Comisión antidopaje chilena y con varios deportistas. Así pude enterarme de lo que está pasando en Chile, que no es muy bueno.

¿A qué conclusiones llegó?

Tengo mis conclusiones claras de lo que ocurre, pero se las expondré a mi presidente [el francés David Lappartiant] para el Congreso Mundial de la UCI, que será ahora, después del Mundial de Ruta de Yorkshire [22 al 29 der septiembre]. La verdad es que pasan cosas muy serias en Chile. Tienen una deuda gigante, de más de 648 mil dólares [470 millones de pesos]; hay problemas de conflicto de intereses en muchos cargos, que deben ser aclarados;  y, además, acarrean dificultades serias con sus estatutos, los que creo hay que cambiar, porque están obsoletos. No es bueno lo que pasa.

¿Qué le parece que, pese a todos los problemas, el ciclismo chileno está obteniendo buenos resultados?

Eso es algo que hay que ver con las distancias necesarias para analizarlo. Es cierto, se han conseguido resultados en los últimos meses, pero los problemas son mucho más profundos que esto. Hay muchos conflictos de interés dentro de la federación, los que me dicen se han mantenido en casi todos los directorios. Eso no permitirá nunca mejorar al país. También tienen un problema graves de dopaje, con muchos casos de deportistas castigados o con resultados analíticos adversos, demasiados para lo pequeño que es Chile.

Usted es el presidente de la Comisión Antidopaje de la UCI. ¿Es un problema real esta práctica en el país?

Es complicado, pero con las entrevistas que realicé llegué a la conclusión de que en Chile hay una cultura que avala este tipo de prácticas de dopaje. Estoy ligado al deporte desde hace más de 50 años y puedo percibir cuando alguien mantiene un secreto y no quiere decirlo. Ese ambiente de secretismo parece común en Chile. También me entrevisté con el secretario ejecutivo [Roberto Dagnino] de la Comisión Nacional de Control de Dopaje chilena y me explicó cómo funciona su plan estratégico para combatir este problema, y la encontré muy seria. Realmente es gente que sabe lo que hace.

¿Qué dice la UCI del caso de Felipe Peñaloza y Antonio Cabrera, los campeones panamericanos, respecto de eventual porte de sustancias prohibidas?

Estamos aún esperando la respuesta formal de la policía colombiana. Por una parte, se acusa a los deportistas de portar testosterona, se presentan algunas pruebas, pero en el informe redactado contra ellos estas no aparecen. Por otro, están ellos defendiéndose y alegando que eso de lo que se les acusa no era de ellos. Para tomar una determinación se necesita esclarecer si ellos efectivamente portaban estas sustancias, que por lo demás no solo era testosterona de lo que se les acusa. Estamos a la espera de que desde Colombia nos puedan responder formalmente, para ver si procede iniciar una investigación.