Palestino respira en Copa Sudamericana y consigue sus primeros tres puntos en el torneo, luego de una caída en el debut ante Fortaleza. Lo hizo frente al débil Estudiantes de Mérida, quienes por su parte se hunden en el fondo del grupo H sin unidades.
Victoria clave, ya que era por lejos el partido en donde el cuadro árabe aparecía como favorito en el papel. Estudiantes es el equipo con menor recorrido en el grupo que también componen Fortaleza y San Lorenzo. Por eso lo de hoy era ganar o ganar. Enredar puntos en Rancagua era casi una despedida para los santiaguinos.
Pero en la cancha dejaron claras las diferencias que tenían con los venezolanos. El equipo de Vitamina Sánchez fue desde el minuto uno superior, tomando inmediatamente el rol de protagonista. Y pese a que en la primera parte se fueron empatados en cero, Palestino dominó en casi todas las acciones del juego. En los primeros 45′ consiguieron un 60,1% de posesión de balón y dos tiros al arco, las más claras de ese periodo.
Estudiantes por su parte siempre se mostró reducido y con poca intención, esperando que Palestino fuera quien hiciera todo el trabajo. Incluso cuando tuvieron la pelota nunca lograron generar jugadas de peligro. Por eso el público local se ilusionaba, sabía que el gol estaba al caer.
Y cuando llevaban siete minutos del segundo tiempo, sus deseos se transformaron en realidad. Fue una jugada rápida de Palestino en donde un centro al punto penal fue aprovechado por Michael Dávila. Eso sí, gran responsabilidad la tuvo el arquero visitante, quien no logró tomar la pelota en la salida.
Fue un golpe letal, justo a esas alturas del encuentro. También fue una acción que terminó por desplomar a Estudiantes de Mérida. Después del gol, las diferencias evidentes, se hicieron aún más notorias.
120 segundos después, Cristián Suárez casi lo liquida. A los 63′ Barticciotto tuvo otra chance en lo que fue su primera jugada en la cancha. En esa línea, a los 75′ otra oportunidad clara de Palestino casi desata la locura. Fue una sucesión de acciones que los árabes no pudieron aprovechar, pero que dejaba en claro que Mérida estaba totalmente fuera del partido.
Para peor suerte de los visitantes, en el minuto 82 fue expulsado el delantero Junior Paredes tras una falta sobre el portero Gonzalo Collao quien ingresó a los 70′ por la lesión de César Rigamonti. Eso sí, todo se niveló a los 94 cuando el árbitro también sacó de la cancha a Carlos Farías, capitán de los nacionales.
El partido finalmente terminó 1-0 a favor de Palestino, pero con la sensación de que pudieron haber hecho mucho más en el sentido ofensivo. Fácilmente pudo haber sido una goleada en Rancagua. Pese a aquello, los tres puntos sirven para salir del fondo y soñar con la clasificación si se consigue un buen resultado ante San Lorenzo.