Ficha del partido. Barcelona 5 - Real Madrid 1
Barcelona: M. ter Stegen; S. Roberto, G. Piqué, C. Lenglet, J. Alba; Arthur (84', A. Vidal), S. Busquets, I. Rakitic; Rafinha (69', N. Semedo), L. Suárez, P. Coutinho (74', O. Dembélé). DT.: E. Valverde.
Real Madrid: T. Courtois; N. Fernández, R. Varane (45', L. Vásquez), S. Ramos, Marcelo (82', M. Díaz); L. Modric, Casemiro, T. Kroos; G. Bale (77', M. Asensio), K. Benzema, Isco. DT.: J. Lopetegui.
Goles: 1-0, 11', Alba por la izquierda, llega hasta línea de fondo, Suárez se lleva la marca y Coutinho aparece solo por el medio. Define con facilidad; 2-0, 30', Suárez anota de penal. Define ajustado a la derecha de Courtois, 2-1, 50', Marcelo convierte tras centro de Isco; 3-1, 75', Sergi Roberto desborda y Suárez vence de cabeza a Courtois; 4-1, 83', Suárez repite con una vaselina tras la salida de Courtois; 5-1, 87', Vidal cierra la goleada con otro cabezazo tras centro de Dembélé.
Árbitro: J. M. Sánchez. Amonestó a Rakitic y Suárez (B); Fernández, Bale (RM).
Camp Nou: Asistieron 93.265 personas
Qué manera de anotar su primer gol en el Barcelona. En un Clásico, cerrando la manita, a poco tiempo de haber ingresado a la cancha. Arturo Vidal terminó de humillar alReal Madrid cuado éste ya estaba en el suelo, inconsciente gracias a los azotes de Luis Suárez y Phillipe Coutinho. El resultado con más tradición entre ambos clubes, sellado por un chileno, quien también firmó el despido de un condenado Julen Lopetegui.
Desde el primer minuto los blaugranas dominaron el partido. No hubo pelea por la posesión: el Madrid llegó a Cataluña a esperar. Como equipo chico, protegiéndose de un golpe que llegaría inexorablemente. Y pasó. A los 11', gracias a una jugada espectacular de Jordi Alba, el mejor del partido junto a Suárez. Rakitic abrió por la izquierda y el lateral llegó hasta línea de fondo. El charrúa arrastró marcas para dejar libre a Coutinho, que al recibir definió tranquilamente. Comenzaba la fiesta.
El Real Madrid se valió, cuando escapaba de la nebulosa mental, de intervenciones individuales insulsas y remates desviados. La mayor parte del tiempo esperó en su cancha, timorato, contenido en la defensa mas no aplicado. Alba y Coutinho se dieron un festín por la izquierda y le adelantaron Halloween al pobre Nacho Fernández, que no vio una. Tan evidente era la superioridad por ese flanco que Gareth Bale se vio obligado a bajar hasta su propia área, anulando cualquier opción de contraataque.
La presión del Barcelona sofocó la salida blanca. La pelota no duraba más de 30 segundos en los pies del rival. Ya sea por nerviosismo o mal planteamiento, tanto defensores como mediocampistas perdían el balón tontamente.
Un tiro de Marcelo; otro de Ramos. La zona defensiva merengue asumiendo la responsabilidad del gol. Isco, desaparecido. Benzema, inexistente. Bale, paupérrimo. El Madrid no hacía nada y el Barcelona, todo.
El ahogo que provocó con sus líneas adelantadas causó el segundo gol. Falta de Rafael Varane sobre Suárez que debió validar el VAR tras la duda del árbitro. El charrúa se encargó de finiquitarlo, ajustado al palo. El escenario estaba servido para una goleada histórica.
Sin embargo, en el segundo tiempo el Real Madrid se acordó de su estatus como máximo ganador de la Champions League. Surgió el aplomo y la altivez como anticuerpo a la vergüenza. Junto con el ingreso de Lucas Vásquez por Varane, lo que le dio otro aire al ataque madridista —además de contener a Alba— , los de Lopetegui fueron ampliamente superiores los primeros 20'. El Camp Nou quedó en silencio tras la seguidilla de aproximaciones del rival. El descuento de Marcelo, precisamente tras conexión entre el malagueño y Vásquez, hundió en sombras al cuadro culé.
Cabezazos de Benzema, disparos de Isco, yerros de Bale. Los merengues no carecieron de oportunidades para igualar el partido. Pero el paso del tiempo devolvió al Barza al campo y permitió el vendaval azulgrana. Suárez marcó su trilplete y Vidal, aprovechando los pocos minutos, se sacó las ganas de tumbar al Madrid.
Ingresó a los 84' y no paró de ir al frente. Cual nueve, esperó en área chica el centro de Dembélé y se elevó para anotarle el quinto a Courtois. Lo celebró con todo y junto a todos. La reconciliación entre elRey y el barcelonismo concluyó con ese testazo.
La Casa Blanca se cae a pedazos. Lopetegui no dio la talla y sus destitución es un hecho. Florentino Pérez sufre a Zidane y a Cristiano, pero da gracias de que no estuviera Messi.