Vidal asume el protagonismo en el inicio de la era Setién en el Barça
En el debut del nuevo entrenador culé, el Rey jugó hasta los 83' en la victoria de su escuadra por 1-0 ante el Granada y asistió de taco a Lionel Messi en el único gol del partido. El chileno fue escogido como la figura del encuentro por la transmisión oficial.
El Barcelona inició la era de Quique Setién con un triunfo y con un Arturo Vidal protagonista. En un duelo válido por la jornada 20 de LaLiga, los Azulgranas se impusieron por la cuenta mínima al Granada. El Rey jugó hasta los 83' y asistió a Lionel Messi en el único gol del partido.
Quique Setién finalmente se decidió por contar con Vidal desde la partida en su estreno como entrenador del Barcelona. Pese a que en la previa de su debut lo catalogó como un jugador que "tiende a perder la posesión y desordenarse", el chileno fue titular en la victoria de su escuadra y sumó sus primeros minutos en el comienzo de la era del nuevo técnico culé.
Las razones del DT para contar con el Rey desde el arranque se justificaron en la cancha. Y es que el mediocampista pareciera haber comprendido el mensaje que públicamente le envió su entrenador. En la mitad del campo, el oriundo de San Joaquín se mantuvo algo cargado hacia el sector derecho, con un ida y vuelta constante que estuvo empujado por la energía que lo caracteriza. Apoyó en labores de quite y ofensivas, mostrándose con frecuencia como una alternativa de pase.
Vidal siguió de cerca los movimientos de los delanteros, sumándose al área rival para intentar mandar la pelota al fondo de la red. En la primera mitad, quedó en posición de remate tras un contragolpe comandado por Antoine Griezmann, pero mandó el balón por sobre el horizontal. En el complemento, robó una pelota en tres cuartos e hizo una pared con Lionel Messi que perfectamente pudo ser el 1-0. No obstante, su remate se fue desviado, en una de las pocas llegadas de verdadero peligro que tuvieron los dueños de casa.
El 0-0 comenzó a desesperar al Barça, que, pese a dominar las acciones, no lograba marcar la diferencia en el Camp Nou. Llegadas, eso sí, no le faltaron a los locales. Messi tuvo la más clara en los 45', cuando conectó de volea un centro de Jordi Alba y su tiro se fue pegado al vertical derecho. El empate obligó a los de Setién a adelantar las líneas, lo que le entregó espacios a la visita, que se fabricó al menos dos contragolpes que pudieron ser gol. En los 66', Yan Eteki estuvo cerca de silenciar a los presentes con un disparo que el palo se encargó de impedir la celebración forastera.
La expulsión de Germán Sánchez, en los 66', golpeó a la visita. Tanto así que, diez minutos después, los dueños de casa realizaron un ataque construido que concluyó con una asistencia de taco de Vidal a Messi, quien inauguró los festejos con un remate más colocado que potente. Un golazo.
El Barça en su versión Setién mostró mayor intensidad en comparación a lo que el equipo realizaba con Ernesto Valverde en el banco. Los Azulgranas se adueñaron de la posesión a través de pases cortos que le permitieron manejar el cotejo a su ritmo. Con una marcada línea de tres en la zaga, que permitió a los carrileros cruzar la mitad de cancha con frecuencia para colaborar en faenas ofensivas. Y con un mediocampo que tuvo a Vidal, quien fue escogido como la figura del partido por la transmisión oficial, como protagonista.
Su próximo desafío será en calidad de visitante frente al UD Ibiza, por los dieciseisavos de final de la Copa del Rey. El partido está programado para el miércoles 22 de enero, desde las 15.00 horas de Chile.
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