Dura derrota para el Eibar de Fabián Orellana, y fácil victoria para el Barcelona de Arturo Vidal. Orellana jugó los 90' de la caída por 3-0 ante el conjunto catalán, mientras que Vidal ingresó recién a los 66', cuando el compromiso ya estaba liquidado.
Ernesto Valverde decidió darle descanso al mediocampista chileno, que ya había jugado un partido completo a mitad de semana, por la Copa del Rey. Orellana, así, quedaba como el único representante chileno sobre el Camp Nou. Y el extremo no firmó un mal partido. Como siempre, se ubicó por la derecha, mostrándose como permanente agente de peligro. El problema fue que el ataque del Eibar, pese a que salió a jugarle a Barcelona de igual a igual, no tuvo el mismo peso que su rival.
Coutinho, aprovechando su regreso a la titularidad, se juntó con Luis Suárez y lo dejó solo ante el arquero. El urugayo definió cayéndose y puso el 1-o a los 19'. El partido decayó en ritmo, pero resurgió gracias a la figura de Messi. El argentino anotó su gol 400 en la liga española, lo que lo convierte en el goleador histórico de la competición.
Seis minutos después, Suárez anotó el 3-0 con el que selló su doblete. El charrúa picó la pelota con calidad tras pase de Sergi Roberto.
Vidal ingresó a los 66' con el partido ya cerrado, pero no asumió el papel ofensivo que gusta ostentar en otros partidos. Durante sus 24 minutos en cancha realizó un trabajo de quite, que casi le valió una amarilla por una dura entrada.