Después de la primera derrota en la segunda era de Jupp Heynckes, frente al Borussia Mönchengladbach la semana pasada (2-1), el Bayern Munich se repuso con un contundente triunfo frente al Hannover como local (3-1). Y en esta reivindicación, Arturo Vidal fue una de las grandes figuras.

El rey, que jugó todo el partido, abrió el marcador, de cabeza (17'). Aunque su intención era pivotear para Lewandowski, el polaco no llegó y el arquero visitante quedó descolocado. El balón pasó entre ambos y el que terminó festejando fue Vidal. Antes de esta jugada, el chileno había tenido otras oportunidades, la más clara fue un remate que dio en el palo.

Tras el 1-0, el VAR le anuló un gol al propio Lewandowski y en la jugada siguiente Ulreich, arquero del Bayern, derribó a un delantero en el área. Un partido tranquilo que en cuestión de segundos se le complicaba al local. El penal, sin embargo, lo atajó el guardameta en su segunda ejecución. El árbitro lo hizo repetir por invasión.

El Hannover, que tuvo a Miiko Albornoz desde los 80', encontró revancha en la cabeza de Benschop, quien empató el partido (35').

Los bávaros siguieron atacando con un Vidal muy participativo, y pese a que la ventaja no llegaba, se preveía que llegaría. Y así fue. En los 67', Kingsley Coman puso el 2-1. Luego, de penal, en los 87', Lewandowski puso cifras definitivas.

Con esto, y la derrota del Leipzig ante el Hoffenheim (3-0), el equipo de Heinckes (32) estiró su ventaja en la punta a seis puntos.