Vidal juega ocho minutos en sufrida victoria del Barcelona sobre el Getafe

Arturo Vidal jugó ocho minutos en la sufrida victoria del Barcelona sobre el Getafe. En un partido válido por la jornada 24 de La Liga, el cuadro en el que milita el Rey, quien ingresó en los 85', doblegó por 2-1 a los Azulones y le metió presión al Real Madrid, que mañana se medirá con el Celta de Vigo (17.00 horas).

No tuvo un buen arranque el Barça en el Camp Nou. La alta presión visitante impidió las salidas claras de los dueños de casa, quienes, en un principio, no lograron penetrar las dos líneas de cuatro con las que los forasteros intentaron contrarrestar los ataques locales. Lionel Messi y los miembros del ataque culé se vieron obligado a retroceder en más de una ocasión para intentar elaborar el juego desde la mitad del campo, pero, al menos durante los primeros tramos del cotejo, sin éxito.

Lo que pasaba en el campo estuvo muy cerca de reflejarse en el marcador, luego de que Allan Nyom, en los 29', aprovechara un rebote de Ter Stegen para silenciar a todos los presentes en el estadio. Pero el grito de festejo no pudo finalizar con el tanto en el marcador. Esto luego de que Samuel Umtiti reclamara una infracción mientras ocurría la jugada del tanto. El juez revisó el VAR y optó por anular la conquista por una falta de Nyom sobre el francés. El 0-1 que finalmente no fue, hasta entonces, era justo, porque eran los forasteros quienes permanecieron instalados en terreno local. Sin demasiada profundidad, pero sí con una propuesta clara de, mediante la presión, no dejar pensar en tres cuartos a los jugadores culés.

Los dueños de casa cambiaron radicalmente el panorama del partido con una genialidad. En los 33', una habilitación de Messi dejó prácticamente solo y en posición de remate a Antoine Griezmann, quien, con un toque sutil, decretó la apertura de la cuenta ante los rostros de impotencia de los visitantes. Un grito de desahogo que vino de la mano con un crecimiento futbolístico.

Y si la falta de gol era algo que se le criticaba al equipo de Quique Setién, lo cierto es que los Azulgranes aprovecharon al máximo cada chance que tuvieron en la portería de David Soria. Su juego mejoró notablemente con el 1-0 a favor y el duelo comenzó a jugarse a su ritmo. Sin muchas llegadas, pero eficientes. Un ataque construido, que tuvo a los laterales como protagonistas, le permitió a los de Cataluña encontrar el 2-0. En los 39', Junior Firpo, el reemplazante de emergencia por la lesión de Jordi Alba durante el primer lapso, se proyectó por el carril diestro y centró rasante para la llegada de Sergi Roberto, quien, con un disparo de primera, mandó la pelota al fondo de la red para nuevamente desatar los abrazos.

El cansancio de la escuadra que adiestra José Bordalás se notó y la ventaja por 2-0 hicieron que el duelo se tornara más tranquilo para el Barça. Y como, en los primeros 45', los dueños de casa sorprendieron en el mejor momento del Getafe, lo mismo sucedió en el complemento, pero a favor de la visita. Cuando mejor se veían los culés, Ángel Rodríguez, en los 66', aprovechó un centro que parecía inocente de Jaime Mata y conectó el balón con una volea, que, con mayor precisión que potencia, significó el descuento.

El tanto fue un impulso para la visita, que hizo retroceder a su rival e incluso estuvo cerca de encontrar el empate en los 74', pero el alemán Stegen se ganó todos los aplausos al impedirlo desde la línea con una sólida intervención. Los forasteros crecieron, lo que obligó a Setién a apostar por el ingreso de Ivan Rakitić por sobre Vidal para intentar recuperar el balón en la mitad de la cancha. El Rey, de todas formas, entró en los 85' en reemplazo de Ansu Fati y, pese a que participó en algunas jugadas ofensivas, sus pocos minutos en el campo no permitieron realizar un análisis más profundo sobre su desempeño.

Tras la victoria, el Barcelona se ubica momentáneamente en la segunda posición de la liga española, con 52 unidades. Su próximo partido será ante el Eibar, en calidad de local, en un duelo que está programado para el sábado 22 de febrero, desde las 12.00 horas de Chile. Tres días más tarde, los culés se trasladarán hasta Italia para enfrentar al Napoli, por el compromiso de ida de los octavos de final de la Champions League (17.00 horas).