Arturo Vidal era titular y Alexis Sánchez, banca, en el trascendental duelo en que Inter de Milán recibia al Real Madrid, por la ronda de grupos de la Liga de Campeones, jornada que comenzó con minutos de silencio por la muerte de Diego Maradona. El final de la historia no fue buena, porque el Rey no terminó el compromiso y porque la victoria fue madridista, por 0-2.
Todo había partido muy mal para los rossoneri, pues en el minuto 7 los españoles tuvieron un penal a favor, por falta a Nacho. Eden Hazard no perdonó. A los 26 minutos, otro jugador cae en el área, esta vez, en el ataque del Inter, pero el juez no le creyó. Era Arturo Vidal.
El chileno se fue al suelo cuando golpeó el zapato de un rival tratando de rematar al arco. Él interpretó falta y el árbitro, simulación. Eso era amarilla, la roja llegó por la reacción y lo que le habría dicho el King al réferi inglés.
¿Peor? En la segunda mitad los ataques interistas seguían siendo poco profundos y en contragolpe, a los 59′, Rodrigo, recién ingresado, fusilaba a Handanovic, para el 0-2, aunque oficialmente quedó como autogol de Hakimi.
A los 63 ingresó Alexis Sánchez (por Hakimi), pero poco pudo hacer. Lo cierto es que los 10 negriazules pocas energías mostraban más allá de un par de aproximaciones. El dominio era merengue.
Inter deberá buscar el milagro en las últimas dos fechas del Grupo B: de visita ante Moenchengladbach y como local contra Shakhtar.
El resto de la fecha (ver tabla) supo de la clasificación de Manchester City y Bayern Múnich.