Flamengo podrá ser el campeón vigente de la Copa Libertadores, pero el ambiente que se vive en la interna del equipo de Río de Janeiro está lejos de ser festivo. Tras unos meses convulsionados, donde tuvieron un cambio de entrenador y los malos resultados atacaron al equipo, la relación entre plantel e hinchas parece estar al límite.
Prueba de eso, el “apriete” que sufrieron los jugadores del equipo esta jornada. Un grupo de cerca de 30 fanáticos del “Fla” se hicieron presentes en las inmediaciones del predio Ninho do Urubu para exigir mejores resultados y una actitud más comprometida con el club.
Situación que se produce luego de meses en que reiteradas veces sufrieron derrotas importantes. Primero fue haber perdido la Supercopa de Brasil ante Palmeiras y después la prematura eliminación en las semifinales del Mundial de Clubes por manos del Al Hilal de Arabia Saudita. Tras esas dos caídas, llegó la sorprendente derrota por penales en la Recopa Sudamericana ante Independiente del Valle. Finalmente, el pasado domingo perdieron el clásico ante Vasco da Gama por el Campeonato Carioca.
Todo aquello provocó que la policía brasileña se tomara los accesos al centro de entrenamiento del “Mengao” y resguardara la seguridad de los jugadores, quienes fueron apuntados por su rendimiento personal. Ni siquiera el astro local, Gabigol, logró salvarse de estas críticas, ya que algunas pancartas lo apuntaban directamente. Estas lo tildaban de “desaparecido” en los últimos meses.
Pese a que los fanáticos esperaban poder dialogar con el ex jugador del Inter de Milán, el delantero optó por mantener el silencio e ingresar al recinto sin entregar declaraciones. De hecho, el único que se detuvo para conversar con los seguidores fue el defensa brasileño Léo Pereira. “Vamos a jugar al fútbol, hermano. ¿Va a ser todo el año esta mierda? Ya perdimos tres títulos, perdimos con el Vasco. ¿Qué está pasando con el Flamengo? La gente está a las seis de la mañana en la calle para apoyarlos. Vamos a jugar al fútbol. ¿Qué quieren de la vida? El salario está al día”, fue uno de los comentarios que recibió el zaguero al bajar la ventana de su auto para compartir con los hinchas.
El presidente de la barra de Flamengo, Anderson Macula, le agradeció al defensa por haber detenido su vehículo y escuchar las demandas de la fanaticada, pero dejó en claro que de nada sirve aquello si los resultados no mejoran. El primer paso para revertir la situación, será conseguir una victoria en el clásico que disputarán ante Fluminense este míercoles por el Campeonato Carioca.
De ganar el equipo de Arturo Vidal y Erick Pulgar, la situación podría comenzar a calmarse. En cambio, si el resultado no es positivo, la tensión aumentará considerablemente en una escuadra que aún no supera el cambio de entrenador, luego de que a final de año Dorival Junior dejara la institución tras coronarse campeón de la Copa Libertadores.