Vidas cruzadas

Esteban Valencia asomó como el bombero de Universidad de Chile, luego de la caótica salida de Guillermo Hoyos. Con dos partidos dirigidos en la tienda azul (ante Racing y O'Higgins, respectivamente), este domingo afrontará su primer gran desafío como entrenador en la primera división: visitar a Universidad Católica. Él es una de las caras principales de la versión 186 del clásico universitario, teniendo como afán un triunfo para alimentar la confianza y estrechar la pelea por el título. Más allá de su clara identificación con el elenco laico, San Carlos de Apoquindo no es un lugar ajeno para el Huevito, porque también tiene un pasado en la precordillera.

En julio de 2003, luego de superar una lesión que lo marginó del Torneo de Apertura, en Palestino, Valencia se transformó en el primer refuerzo de Católica para el Clausura de ese año, en una época en la cual los playoffs reinaban en el balompié local. "Es un desafío súper importante en mi carrera y estoy agradecido del interés de la gente de la Católica, de Óscar (Meneses, el DT del equipo), quien lógicamente ha sido parte importante de todo esto. Llego a un club grande, que tiene aspiraciones y espero responder de la mejor forma", dijo el volante el 4 de julio de ese año.

Lo cierto es que el paso de Valencia por los cruzados estuvo lejano a lo brillante, más allá de ser testigo de un episodio polémico: la victoria de la UC sobre Provincial Osorno (de la segunda categoría) en la primera ronda de la Copa Sudamericana 2003, con el bochornoso arbitraje de Patricio Polic. La serie se definió a través de los penales y uno de los aciertos estudiantiles fue de Valencia, con la 10 en la espalda (también anotó en los 90', el 1-1 parcial de la vuelta jugada en el sur).

El actual estratega laico actuó en 30 clásicos universitarios de Primera División. Por la U jugó 28 duelos, con nueve victorias, nueve empates y 10 derrotas, en dos ciclos: entre 1991 y 1999, y entre 2005 y 2006. Con la camiseta franjeada participó en dos enfrentamientos. El primero fue victoria de 2-1 en el Clausura 2003 (Arturo Norambuena y Sebastián Rozental anotaron para Católica, descontó Fernando Pierucci para los azules).

En ese certamen, el elenco de Meneses fue eliminado en cuartos de final por Colo Colo. Para el año siguiente, Valencia fue parte de un equipo cruzado que mostró una de sus caras más pobres del último tiempo.

En las dos veredas

A fines de 2003, la UC confirmó al argentino Oscar Garré como su nuevo entrenador. La apuesta fue un rotundo fracaso, porque la campaña mostró números terribles. El ex DT de Deportes Concepción dirigió nueve veces a la Católica en el Apertura 2004, con siete derrotas y apenas dos triunfos, con 16 goles a favor y 18 en contra. No clasificaron a la postemporada. Garré dejó su cargo y asumió Jorge Pellicer. En la 16ª fecha del Apertura 2004 (4 de mayo), la Universidad de Chile de Héctor Pinto venció 1-2 a los cruzados (goles de Rivarola y Gioino), que fueron locales en el Nacional, en el séptimo partido dirigido por Pellicer. Esteban Valencia ingresó en los 70' por Rubén Capria, uno de los tantos refuerzos argentinos con cartel que llegó a la UC, pero que se fue por la puerta de atrás, por su pobre desempeño.

De ese partido, el único sobreviviente azul hoy es Johnny Herrera, mientras que Valencia tenía como compañeros a Cristián Álvarez, José Pedro Fuenzalida (sólo el Chapa asoma como titular el domingo) y Jean Beausejour.

Palmatoria hizo el descuento cruzado en ese clásico, a tres minutos para el final. Uno de los integrantes del selecto grupo que ha jugado por los tres grandes terminó su formación como profesional en la cantera franjeada, aunque su estadía en el club no fue positiva. En el Apertura 2002 apenas jugó un partido, mientras que en el Apertura 2004 participó de 16, en su retorno tras pasar por la Universidad de Concepción.

El año pasado, participando del programa El Cubo, de Chilevisión, relató cómo fue su inesperada partida de la Católica. "Partí sin avisar a nadie, porque quería evitarme las explicaciones. Además, sentía que ellos no se merecían explicaciones por la manera que se comportaron conmigo", manifestó el seleccionado nacional, confesó hincha azul, quien se molestó en aquella oportunidad porque nunca firmó su contrato profesional. Luego surgió una posibilidad de partir a Suiza y la tomó.

Valencia y Beausejour, actores principales este domingo, son un par de ejemplos de futbolistas que han cruzado la vereda, que pueden decir que tienen unas vidas cruzadas.