Video: Djokovic se burla del público que lo pifia en Wimbledon

La fortaleza mental que posee Novak Djokovic es a toda prueba. Y así lo demostró el tenista serbio, durante la mañana de este viernes, en la semifinal de Wimbledon.

El actual número dos del mundo enfrentaba a Jannik Sinner y su sólido juego lo tenía ad-portas de la ansiada final y eso que le quitaron un punto. Eso sí, el italiano no se rendía y en un increíble tercer set, tuvo la chance de ponerle cuesta arriba el partido al nacido en Belgrado.

Con la cuenta a su favor y el apoyo masivo del público que llegó hasta el court central del torneo londinense, Sinner se puso 5-4 arriba y tuvo dos puntos de quiebre para llevarse la manga y estirar el partido al menos a una ronda más (perdía 2-0).

Porque aunque cueste creerlo, el actual número ocho del ranking ATP llegó a estar 15-40 en el décimo juego y Nole falla su primer saque. Fue aquí donde comenzó el show. Djokovic cree que el ruido del público lo desconcentró, se queja y bajan desde la grada un par de silbidos. ¿Qué hizo entonces? Antes de su segundo servicio alentó las pifias y dio un espacio para que la gente se manifestara en su contra.

Fue en ese momento, cuando el balcánico sacó a relucir su gran concentración. Se puso 30-40 y casi sin respiro salvó la segunda bola de set y logró el 40-40. La ventaja y el juego llegaron sin pausa, pero también el descargo del serbio: se llevó la mano derecha a su ojo e hizo el gesto de que se secaba una lágrima. ¡Sería todo!

El talentoso singlista llevó el juego al tie-break y por supuesto, lo ganó sin problemas. 6-3, 6-4 y 7-6 (4) fue el tablero final que le permite ingresar a una nueva final del Major inglés. Ahora habrá que ver si logra quedarse con su título 24 en un Grand Slam, cuando el domingo enfrente al joven número uno del mundo, Carlos Alcaraz.

Duelo dónde no sólo se juega la cima del ATP Tour, sino también un desempate en los registros de ambos tenistas. Es que el serbio y el español registran sólo dos enfrentamientos previos y nunca lo han hecho en pasto. En el primero de ellos se impuso el español con un 6 (5)-7, 7-5 y 7-6 (5) en la semifinal del Master 1000 de Madrid y en el segundo, también en arcilla, Djokovic le devolvió la mano con un 6-3, 5-7, 6-1 y 6-1. Eso sí, en esa oportunidad el hispano vio disminuido su estado físico por una lesión en el tercer set que lo obligó a bajar el ritmo.