Una final de infarto se está viviendo en el Lusail. Argentina y Francia empatan 3-3 en una de los encuentro más sorprendentes del último tiempo.

Lionel Messi quebró la paridad que llevó el encuentro a los penales y parecía que por fin sentenciaba el duelo. No obstante, el elenco galo aún tenía algo más que decir.

Kylian Mbappé capturó un rebote fuera del área, levantó y sacó un potente tiro. El remate, que iba en dirección a la portería, rebotó en Gonzalo Montiel. El lateral tenía el brazo en una posición antinatural, por lo que el juez determinó una nueva pena máxima.

El ariete se hizo cargo nuevamente y tal como toda la tarde, no falló. El francés se consolidó como el goleador del certamen, con ocho anotaciones, superando a Messi, que sumó siete dianas. Increíble final en el recinto del emirato.

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