Comenzó la última fecha FIFA del año, una que puede marcar el despegue o el fin del sueño para varios elencos de este lado del mundo. La fecha 11 de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial arrancó con la igualdad 1-1 entre Venezuela y Brasil, en el estadio Monumental de Maturín. Como la situación de Chile obliga a tener la calculadora en la mano, este resultado le da más obligaciones a la Roja en su expedición por Perú.

La Vinotinto, rival de la selección nacional el próximo martes en Santiago, partió la jornada fuera del repechaje, un punto por debajo de Bolivia. Por lo mismo, se hacía imperativo sumar ante el Scratch. Eso sí, los antecedentes no estaban de la mano con esa ilusión, toda vez que los llaneros nunca habían derrotado a los pentacampeones mundiales en Clasificatorias (el de hoy fue el vigésimo duelo entre ambos).

Los venezolanos no contaron con Yeferson Soteldo, uno de sus reconocibles nombres propios, suspendido por amarillas. Tampoco estuvo a ras de campo el entrenador Fernando Batista, también sancionado. Quien dirigió al equipo fue Leandro Cufré, exseleccionado argentino. Por su parte, el combinado de Dorival Júnior llegó tras vencer en los dos partidos de la fecha anterior (a Chile y Perú). Su gran ausencia fue Rodrygo, del Real Madrid.

El primer tiempo no fue fácil para la escuadra caribeña, ya sea por las ocasiones generadas por la Canarinha, como por la prematura baja de Yangel Herrera. El mediocampista del Girona se lesionó y debió ser reemplazado antes del cuarto de hora, lo que inmediatamente genera una alarma de cara al choque del martes en el Nacional. A través de ataques directos, Brasil fue incisivo en ofensiva, ayudado también por los ripios defensivos del anfitrión.

Una acción del partido pudo marcar un quiebre. Se trata de una fuerte barrida del lateral Vanderson en contra del volante José Martínez, cuando el venezolano salía rápido en contragolpe. La infracción perfectamente pudo ser merecedora de tarjeta roja, lo que cambiaba el trámite del compromiso, sin embargo el árbitro colombiano Andrés Rojas solo amonestó al brasileño.

La Canarinha, con sus cuatro atacantes (Savinho, Raphinha y Vinícius, más el centrodelantero Igor Jesús), fue el que estuvo más cerca de la apertura del marcador. Al final, aquello se produjo mediante una pelota detenida. En los 43 minutos, un tiro libre de Raphinha con la zurda, al mismo palo del golero Romo, se cuela en la portería para el 1-0 de la visita. La ventaja brasileña era una buena noticia para los intereses de Chile.

El penal de Vini

La selección venezolana arrancó con otro ímpetu el segundo tiempo, que tuvo como premio el 1-1. El ingreso de Telasco Segovia resultó fundamental, porque marcó el empate a través de un gran remate de frente a la portería de Ederson. Primera acción en el juego y gol, generando algarabía en Maturín.

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La Vinotinto fue emparejando las acciones, quitándole la pelota a Brasil. El juego directo, lo que mejor le sale a esta versión de la Verdeamarela, dio con una ventana para destrabar el partido en los 60′, con la sanción de un penal. En primera instancia, el árbitro Rojas cobra fuera del área una falta del arquero Romo en contra de Vinícius. Pero la revisión del VAR corrige al juez central y se da la pena máxima. El hombre del Real Madrid, frustrado luego de no quedarse con el Balón de Oro, ejecuta de manera deficiente y Romo le contiene el remate.

El partido se fue calentando, tanto así que el local acabó con 10 por la expulsión de Alexander González, tras una leve y discutible agresión en contra del siempre provocador Vinícius. A esta expulsado se agregan las lesiones del citado Herrera y de José Martínez, lo que altera la planificación de Batista para el duelo ante Chile. Además, los jugadores visitantes se ofuscaron porque se activaron los regadores en medio del partido.

La Vinotinto alcanza 12 puntos y sostiene su invicto jugando en condición de local. Por su parte, la Canarinha llega a las 17 unidades, en zona de clasificación.